Los Ángeles. El primer sorprendido por el éxito de la cinta independiente «No se aceptan devoluciones» (Instructions Not Included) es su propio director y actor, el mexicano Eugenio Derbez, quien adjudicó al poder del boca a boca el «triunfo de los latinos» en la taquilla estadunidense.
La película de 5.5 millones de dólares, protagonizada, dirigida y coescrita por Derbez, hizo historia al quedar en quinto lugar en la taquilla de Estados Unidos el fin de semana pasado y convertirse además en la cinta de habla hispana que más recauda en su fin de semana de estreno.
«Todavía no lo digiero, me está costando trabajo entender todo lo que está pasando», dijo a la AFP el comediante mexicano, que voló a Los Ángeles para ser entrevistado, entre otros, por el legendario Larry King y por uno de los reyes del «talk show», Jimmy Fallon.
«No se aceptan devoluciones» fue estrenada el viernes pasado con poca promoción previa y en sólo 347 salas, a pesar de lo cual vendió 10,3 millones de dólares entre el viernes y el lunes y se puso al lado de gigantes como «El mayordomo» y «One Direction».
Este viernes, la película expande sus proyecciones a 717 salas de cine y 45 ciudades estadounidenses más. Su estreno en México está previsto para el 20 de septiembre y el resto de Latinoamérica podrá verla a partir de octubre.
«Ha sido un torbellino», resumió el actor de 51 años, que dirigió y coescribió el guión. «Los americanos están muy sorprendidos porque no entienden cómo una película tan chiquita hizo los números que hizo».
En efecto, el fenómeno tiene a los analistas rascándose la cabeza y al mismo Derbez gratamente incrédulo, aunque no sorprende si se toma en cuenta que los latinos representan el 17% de la población de Estados Unidos y compran el 25% de todos los boletos de cine, según cifras de Nielsen Co.
«Son números impactantes para una película sobre la cual nadie había escuchado hablar; nadie pensaba siquiera que estaría entre las primeras diez», dijo a la AFP el analista Jeff Bock de Exhibitor Relations, que rastrea las cifras de la industria.
Pero Derbez, si bien es (era) un desconocido para Hollywood, tiene una enorme base de fanáticos entre los latinos, en particular gracias a su programa «La familia P. Luche», una comedia de situaciones al estilo de «El Chavo del 8» que lleva una década en la pequeña pantalla.
Por eso el comediante consideró que el éxito no fue sólo suyo e insistió en el papel que jugó el boca a boca el fin de semana pasado. «Es un triunfo de los latinos, que han ido al cine y han mostrado que tenemos poder de compra y somos ya un mercado importante».
En la «dramedia» producida por Pantelion (un «joint venture» de Lionsgate y Televisa), Derbez interpreta a Valentín, un playboy mexicano cuya vida da un vuelco cuando una de sus conquistas, la turista estadounidense Julie (Jessica Lindsey), le deja de regalo una hija de un año.
La nula experiencia de Valentín como padre proporciona los elementos cómicos iniciales, que se van espaciando cuando Julie reaparece, busca apropiarse de Maggie (interpretada adorablemente a sus 7 años por la pequeña Loreto Peralta) y conduce la comedia inicial a un lacrimoso final.
«Eugenio Derbez obviamente conoce su mercado», dijo Jeff Bock. «Esto muestra que el público para el cine en español está ahí, sólo está esperando que le den el producto correcto».
El actor concordó: «mi mayor público, los que más me quieren, son los latinos en Estados Unidos. Aquí siento que me ven como un pedacito de su tierra y de su lenguaje. Me sienten más suyo».
«Me he dedicado a estudiarlos para saber qué los hace reír y qué no, me gusta mucho platicar con ellos», agregó. «Y creo que estoy encontrando la fórmula de cómo hacerlos reír y cómo hacerlos llorar».
Derbez participó en «Jack and Jill» (2011), de Adam Sandler; coprotagonizó «La misma Luna» (2007) con Kate del Castillo; y actuó en la efímera serie de Rob Schneider «¡Rob!», que emitió su primera y única temporada el año pasado.
