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jueves, 28 marzo, 2024
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Inicia labores Paralelo 9MX en foro para emprendedores y funcionarios

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Por: ALMA RÍOS •

■ “Un proyecto no es sostenible cuando depende de los fondos del estado”, afirman

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■ Se han generado políticas culturales desde la exclusión, como en las artesanías: Rodríguez

Con sendos foros dirigidos a “emprendedores creativos” y funcionarios públicos  municipales inició ayer en su sede Zacatecas el proyecto Paralelo 9MX, Industrias Culturales; en el que se abordaron temas como políticas públicas, sostenibilidad y creatividad, definiciones de industria cultural o creativa, aspectos sobre su integración, caracterización y los sectores en que influyen las mismas con miras a entender estos proyectos como promotores del desarrollo económico y aún social.

Los especialistas Mayté Cordeiro, directora general de la Conferencia Nacional de Instituciones Municipales de Cultura –Cunaimuc-, asociación civil organizadora del evento, quien cuenta según su currículum con 14 años de experiencia en la elaboración e implementación de políticas públicas culturales, dirigió el foro para funcionarios públicos.

Por su parte Lázaro Rodríguez, coordinador del Grupo de Estudios en Políticas Culturales del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello,  ofreció elementos a los “emprendedores creativos” que iniciaron por replantear la disociación del concepto arte y cultura, pues dijo, esta separación ha sido origen de exclusiones y elitismos al igual que el asociar la creatividad únicamente a la solución de problemas estéticos dirigidos a realizar obras de arte.

Se han generado de esta manera políticas culturales desde la exclusión. Como ejemplo se citó el caso de catalogar como artesanías y por ello con menor valor en el mercado las manufacturas originales indígenas mientras que el mismo objeto vendido y promovido en el corredor Roma-Condesa es considerado una pieza de arte. De la misma forma se criticaron conceptos como “la formación de públicos” contra el que se propuso crear espectadores críticos y no sólo receptores que aplaudan lo que se les ofrezca.

Por otro lado, se comentó también, que tanto los políticos como los artistas ven hoy los proyectos culturales como un gasto y no como una inversión, sin embargo, las miras buscan que éstos se conviertan cada vez más en medios que coadyuven al desarrollo económico y aún social.

En general se ofreció información sobre las tendencias contemporáneas de las políticas culturales con las que en este nuevo enfoque se pretende incidir en los problemas del desarrollo social y económico de las localidades.

“Un proyecto no es sostenible cuando depende de los fondos del Estado”,  se enfatizó. En este sentido se plantearon aspectos como la innovación, la generación de cuencas creativas y la vinculación de las emprendedurías culturales a la sociedad y sus necesidades, sin lo cual se dijo, no pueden sostenerse, pero a la par, debe entenderse el mercado como un tipo de relación social.

La función del Estado se ponderó cuando se trata de garantizar los derechos culturales y humanos que deben prevalecer sobre los intereses del mercado, pues cuando se habla de empresas o industrias culturales o creativas, se dijo, no pueden generarse o entenderse como tales, si a la par violan la normatividad al respecto. En este sentido se hizo mención a la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la Unesco, emitida en el año 2005.

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