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jueves, 28 marzo, 2024
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Indagaciones sobre arte popular: lo real, lo posible, lo necesario

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Por: JOSÉ ARTURO BURCIAGA CAMPOS •

Un investigador en arte popular debe contar con nociones de arte, pero también con el conocimiento de los significados del arte popular. Es de considerar la clasificación de los artistas populares: el gremial (de una colectividad), el tradicional especializado (de una tradición familiar), el popular fortuito (que descubre sus habilidades en un momento de su vida). Están implícitas sus características: sin instrucción artística formal; de un ámbito urbano, rural o étnico; sin mucha conciencia de su contexto histórico aunque lo exprese en su obra; no se sujeta a las corrientes de vanguardia; posee intención creativa y lenguaje propio; es original en su obra (aunque luego la reproduce); su obra es figurativa; no produce obra conceptual ni es crítico; y hay una relación de valores en su obra respecto a su propia experiencia estética.

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El investigador sobre arte popular debe ser una persona habilidosa, con diversos y consolidados conocimientos en varias disciplinas. Con el paso del tiempo y la acumulación de experiencias, es posible llegar a ser un investigador con talante y valores especiales. Para ello es necesario pasar por el tamiz de la experiencia acumulativa y conocer algunos entramados de modelos de investigación. Dos de ellos son la investigación participativa y la investigación acción. Este último tiene ya un largo tránsito de aplicación en Iberoamérica y se enfoca a la investigación en la comunidad, urbana o rural, del fenómeno educativo. Pero no es privativo de éste y es posible direccionar algunas de sus premisas y adaptarlas con éxito en el campo del arte popular.
En la presente reflexión, retomo un subtítulo de Delia Lerner (2001) en el campo de la educación y un poco de sus presupuestos teóricos, porque también funcionan para intentar una aproximación analítica sobre la investigación y los investigadores del arte popular.

Lo real es tener que llevar a la práctica lo necesario. La investigación está llena de dificultades y mecanismos complejos. Por ejemplo, es una realidad que muchas de las políticas culturales, en vez de ayudar, obstruyen y anulan muchos de los esfuerzos invertidos en materia de investigación. Desde la formación de personas que deben estar al frente de departamentos de investigación o áreas estratégicas, hasta las decisiones erróneas de mandos medios y altos niveles: todo cuenta y es fundamental. La investigación sobre arte popular debe interesar a la mayor parte de quienes toman decisiones en una dependencia, una universidad pública o una entidad privada. Para identificar lo real, hacemos un recuento de las problemáticas en la materia: A) La puesta en práctica de herramientas e instrumentos de investigación plantea arduos problemas de diversa índole. No me detengo a mencionar o analizar algunos de ellos. B) Los propósitos que persigan los investigadores, aunque sea en un mismo ámbito o reducto del arte popular, pueden ser diferentes. Pero entonces, el reto cambia y en la diferencia hay que encontrar las convergencias. C) La distribución de los contenidos del arte popular puede particularizar el objeto de la investigación. D) El nivel de conciencia en la propia importancia de los artistas populares y de los investigadores que les estudian y analizan, suele tener diferentes intereses y objetivos, origen de conflictos entre unos y otros.

Lo posible consiste en la calidad y la cantidad del esfuerzo que hagan los investigadores involucrados en estudio del arte popular y quienes están en formación. Lo posible es una formación más profesional o, al menos, con los rudimentos suficientes. La tarea fundamental es formar investigadores que posibiliten lo ya dicho, que logren llamar la atención de diversos sectores de la sociedad para poner en puesta de valor al arte popular, su importancia estratégica en los ámbitos económico, político, social y cultural. Se buscan investigadores que orienten la mejor rentabilidad de la nación, la región y la localidad; que preserven, fomenten y difundan los valores culturales de la identidad, de nuestras identidades.

Lo necesario es crear una escuela en el arte de investigar arte popular (valga la redundancia), con una comunidad de investigadores que busquen y encuentren en él una razón de ser, una posibilidad de crear corrientes significativas en el propio quehacer de la investigación. No quiero decir que no haya escuelas, corrientes o grupos de investigadores del fenómeno que nos ocupa. Es importante partir de que lo existente es susceptible de mejora y adaptación a las circunstancias imbricadas en el arte popular. Hay que tomar nuevas formas y tendencias en aras de mejorar las condiciones económicas y sociales de quienes trabajan y viven de y para el arte popular. Lo necesario es buscar otros argumentos y escudriñar los ya existentes, identificar otras maneras de investigar, saber de otras historias y otros lenguajes. Lo necesario es hacer del arte popular un fenómeno donde se agrupen los investigadores y produzcan formas de comunicaciones internas, intercambios de puntos de vista, propuestas y experimentación de nuevas reglas e instrumentos para obtener mejores resultados. Es necesario que la comunidad de investigadores del arte popular fomenten y preserven el sentido del objeto y el sujeto de su trabajo, que se apropien de las prácticas profesionales y sociales para que los artistas populares también adquieran conciencia de pertenencia y sentidos de razones puras y de peso en lo que hacen. Esto es en el marco de la búsqueda y los encuentros en una cultura popular artística.

*Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Responsable del proyecto Centro de Investigación y
Experimentación en Arte Popular de Zacatecas

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