El tema de boga esta semana es la Reforma Energética, en especial luego de que el lunes Enrique Peña Nieto presentó su propuesta gubernamental, en la cual, por fin, mostró al pueblo de México la intención que tiene de privatizar Petróleos Mexicanos.
La iniciativa peñista no fue bien recibida por la población mexicana simple y sencillamente porque develó, claro y llanamente, sus intenciones de privatizar Pemex, algo a lo que la inmensa mayoría de la población nos oponemos. No importa cuánto la maquillen: buscan privatizar a la paraestatal.
Las críticas se agudizaron aún más con la osadía del priísta de utilizar la imagen e ideología del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río durante el evento oficial de presentación. ¡Vaya que fue imprudente! Sobre todo si tomamos en cuenta que fue él quien llevó a cabo la expropiación petrolera y ahora lo que el PRI quiere hacer es devolver Pemex a manos de la iniciativa privada.
Para nadie hubo sorpresa sobre el contenido del documento. Era un secreto a voces el que buscan, a toda costa, permitir el ingreso de la Iniciativa Privada en la industria de los hidrocarburos. Ya está confirmado.
Su insistencia en reformar los artículos constitucionales 27 y 28 es el más claro ejemplo de que no buscan preservar, mantener y modernizar el patrimonio de las y los mexicanos, al contrario, pretenden adueñarse de él y beneficiar a unos pocos amigos y cercanos al poder.
Peña Nieto en su propuesta no detalla el porcentaje de utilidad compartida que habría entre Pemex y la Iniciativa Privada, punto que requiere ser muy, muy transparente.
En el Partido de la Revolución Democrática estamos abiertamente en contra de esa propuesta y, vamos todavía más allá, exigimos que el Estado realice una consulta a la ciudadanía para conocer su opinión y sea cada mexicana y mexicano el que determine el futuro de una de las paraestatales más importantes de la nación.
Por tal motivo, el Sol Azteca insistirá en el seno del Pacto por México que se apruebe la figura del plebiscito y que ésta sea vinculatoria a la Reforma Energética; es decir, que se pregunte al pueblo cuál de las propuestas se debe implementar.
Tanto confiamos en la respuesta de la sociedad, que el PRD ya inició una amplia campaña de información sobre el tema y una consulta nacional sobre la Reforma Energética; además, presentaremos en los próximos días la contrarreforma a la que ha dado a conocer el tricolor. Los perredistas sí queremos la modernización de Pemex, pero no apoyamos su privatización.
Gobierno federal y el PRI nos quieren “marear” con la danza de cifras sobre el supuesto retraso en que se encuentra la empresa petrolera mexicana, mientras que nosotros estamos seguros de que sólo se requiere una mejor administración y cambiar el régimen fiscal de Pemex para que pague menos impuestos, entre otras acciones que presentaremos en la propuesta perredista, que consta de ocho ejes principales.
También estamos conscientes de que se necesitan realizar cambios legislativos en la materia, por ello sugeriremos la modificación de 12 leyes y la creación de otra sobre excedentes petroleros.
Sobre la Reforma Petrolera nada está escrito aún. El PRD continuará con la campaña de información y consulta ciudadana que tendrán lugar en todo el país.
Desde aquí, hago un llamado al pueblo para que se sume en esta gran cruzada de defensa del petróleo, que tomemos las medidas de presión ciudadana que sean necesarias para lograr que el Estado mantenga la rectoría de los hidrocarburos.
Creo que este es el momento preciso para demostrar de qué estamos hechos las y los mexicanos, porque la presión social que ejerzamos será de vital importancia para impedir la privatización de Pemex hoy manifestada en los llamados “contratos de utilidad compartida”, que no son otra cosa que el ingreso de las empresas privadas nacionales o extranjeras en una industria que Lázaro Cárdenas les expropió en 1938.
¡Vamos por la defensa del petróleo!
*Representante del PRD ante el IFE
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