El ser humano se distingue de los otros seres vivos por su capacidad de razonar respecto así mismo, de su entorno, su pasado, un posible futuro y sobre los diferentes fenómenos sociales o biológicos que forman parte de su realidad.
Una de las capacidades biológicas que el ser humano se ha cuestionado a través del tiempo y que trasciende socialmente, son los sueños. Resulta atractivo el gran interés que representa para la sociedad esta actividad y las diferentes interpretaciones que se les dan.
¿De dónde viene la palabra sueño? Etimológicamenteencuentra sus raíces en el latín somnus y en el griego hypnos. En la mitología griega, Hypnos es hijo de Nix (la noche) y hermano de Tanathos (la muerte). Hypnos y Pasitea (una de las gracias) tuvieron mil hijos, los cuales fueron llamados genéricamente Oniros u Oneiros. De ahí el término onírico, que hace referencia al concepto soñar, relacionado a la acción mental fisiológica que sucede cuando dormimos; además hace la diferencia entre el soñar que materializa la idea de ilusión o expectativa.
Generalmente, cuando nuestro cerebro está en actividad onírica, las acciones que soñamos se realizan dentro del tiempo presente, lo cotidiano; rara vez se sueña anacrónico a nuestro entorno. Desde la fisiología, según Jie Zhang soñamos porque nuestro cerebro está trasformando la información del día en memoria de largo plazo. Esto conlleva cambios químicos y eléctricos que producen los sueños, se le conoce como Rapid Eye Moviment (REM). Se denomina así, porque en esta etapa el cerebro bloquea las neuronas que permiten la función motriz, haciendo el cuerpo lento, con excepción de los ojos, que registran una gran cantidad de acción. Cuando se presenta actividad onírica nuestro cuerpo regula su temperatura corporal a través de una hormona que secreta el cerebro cuando soñamos, se llama acetilcolina.
El sueño realiza otras funciones en lo psicológico. En 1989, Sigmund Freud publicó La interpretación de los sueños. Allí argumenta que son una válvula de escape para realizar los deseos frustrados, sólo en ellos se puede lograr la libertad total.
Deidre Barrett y Antti Revonusuo tienen teorías similares: los sueños sonrepresentaciones de una realidad mental, ahí se practican emociones o situaciones de peligro. El sueño es parte de una descarga psicológica y una catarsis individual-colectiva.
Antes de esas interpretaciones del sueño, estos eran vistos como revelaciones de los dioses. Esto lo podemos observar en algunos pasajes de la Biblia. Un ejemplo es la huida de José, María y Jesús a Egipto, siendo advertidos por un ángel en un sueño de José. Con los griegos, además de los oráculos, lo onírico se interpretó para la medicina. Hipócrates veía en los sueños indicios del estado físico y mental de las personas.
Hace algunos días leía sobre un análisis colectivo onírico, el cuál consistía en tener un control sobre lo que soñaba una cantidad específica de personas bajo el evento de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América [Barros del Villar, Javier, Meta-política: sobre sueños colectivos y opinión pública]. El artículo no aporta datos concretos, ni tampoco se respalda teóricamente, sin embargo toca un punto importante: ve en los sueños un rico espacio para explorar, lleno de simbología y representaciones de la realidad.
Todos tenemos la capacidad de soñar. No exactamente lo mismo, pero hay casos donde dos personas o más tienen sueños parecidos ¿A qué se deberá esto? ¿Las interpretaciones de los sueños son reflejos de códigos y símbolos establecidos en una sociedad determinada? La onirología (estudio de los sueños), ha trastocado diferentes áreas de conocimiento como la psicología, psiquiatría, neurociencia, hermenéutica, ciencias ocultas y puede ser un elemento de análisis para comprender el imaginario de una colectividad en determinada situación.
Según algunas teorías fisiológicas y psicológicasde la onirología, en los sueños se localiza una mayor relación con lo que sucede en nuestro presente, siendo consecuencia del acontecer, un reflejo de un tiempo histórico, de un contexto.
El campo de los sueños puede ser una herramienta de estudio y comprensión del humano, estas realidades alternas son producto del inconsciente y pueden aportar información interesante. Ahora ¿cuántos de nosotros hemos soñado estar en situaciones de peligro por la inseguridad en el país? ¿Qué tipo de sueños eran los que se presentaban en las sociedades medievales? ¿Se utilizaban como instrumento legitimador, en caso de ser un “mensaje de Dios”? ¿Durante la peste negra estos pudieron ser un espacio de catarsis o de reflejo del miedo de la sociedad?
En el siglo 18 a través de vestigios oníricos ¿se puede encontrar algún tipo de deseos, aspiraciones, miedos o inconformidades por parte de algún sector? El lenguaje onírico es parte de una interpretación de la realidad, en caso de tener fuentes oníricas ¿qué tanto nos pueden aportar en investigaciones históricas? ■
*Estudiante de la Lic. En Historia/UAZ
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