Moscú. “Importa más la relación bilateral que las disputas de los servicios de espionaje”, por lo cual “cualquier actividad que dañe a Rusia y Estados Unidos es inadmisible para el Kremlin”.
El presidente Vladimir Putin comentó así este miércoles, momentos antes de abordar una avión hacia Moscú en la ciudad de Chitá, Siberia Oriental, la petición formal de asilo temporal en Rusia que presentó ayer Edward Snowden.
El jefe del Ejecutivo ruso no anticipó si Rusia va a otorgar el asilo temporal, pero aprovechó la ocasión para volver a insistir en que el ex agente de la Agencia Central de Inteligencia no debe hacer nuevas revelaciones mientras se encuentre en Rusia.
“Snowden está advertido”, subrayó Putin.
Y agregó: “No podemos ni vamos a comportarnos como otros países. Rusia practica una política exterior independiente y seguiremos haciéndolo. Confío en que nuestros socios (Estados Unidos) entiendan esto y lo tomen con calma, con comprensión”.
Rusia es consciente de que la relación bilateral con Estados Unidos no atraviesa por su mejor momento y, a la vez, insiste en que el caso de Snowden no debe provocar un mayor distanciamiento.
Insiste, por tanto, en la necesidad de celebrar la cumbre de los presidentes Putin y Obama, prevista para septiembre siguiente en San Petersburgo, que algunos políticos en Washington proponen cancelar, igual que sugieren boicotear los juegos olímpicos de invierno en Sochi-2014 y adoptar otras medidas de represalia.
Entretanto, el fugitivo continúa en la zona de tránsito internacional del aeropuerto Sheremetyevo en espera de que el Servicio Federal de Migración considere procedente su solicitud y le entregue un documento de identidad provisional, que le permitirá moverse libremente en el territorio de Rusia.
Según Anatoli Kucherena, el abogado ruso que está asesorando al ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad, Snowden “no excluye nada en este momento, incluso podría solicitar la ciudadanía rusa”.
Pero no deja de ser una simple especulación, como tantas otras que circulan estos días, y hasta ahora Snowden no ha dicho, de propia voz, que quiera quedarse en Rusia.
