El Cairo. Al menos 32 personas murieron y más de mil 100 resultaron heridas el viernes en Egipto como consecuencia de los enfrentamientos entre oponentes y seguidores del destituido presidente islamista Mohamed Mursi, informó este sábado un funcionario del Ministerio de Sanidad.
«32 personas perdieron la vida y mil 138 personas resultaron heridas en los enfrentamientos del viernes en 19 gubernaturas, de las cuales, mil 076 fueron trasladadas a hospitales cercanos, mientras que 62 fueron tratadas en el lugar de los hechos», dijo Mohamed Sultan, jefe de la Organización de Ambulancias egipcia.
Según informes del Ministerio de Sanidad, siete personas murieron en la capital, 12 en Alejandría, una en Assiut, Giza y Suez, seis en Sinaí del Norte, entre ellos cuatro reclutas, y cuatro en Ismailia.
La agitación generalizada en todo el país fue provocada por la destitución del presidente de orientación islamista Mohamed Mursi a manos del ejército, en respuesta a millones de manifestantes que habían salido a las calles y las plazas públicas de todo el país para exigir su dimisión.
Los simpatizantes islamistas de Mursi tacharon la destitución de «golpe militar» y demandaron la rehabilitación de Mursi.
Enfrentamientos similares, en los cuales se produjeron cientos de heridos, tuvieron lugar en Damietta, Fayoum, Beheira, Qena y otras zonas de todo el país.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad egipcias han detenido a varios líderes de la Hermandad Musulmana y otros personajes islamistas bajo cargos de incitación a la violencia contra los manifestantes opuestos a Morsi.
En la tarde del viernes, la policía arrestó al subjefe de la Hermandad Musulmana (HM), Khairat Al-Shater, tras la detención del abogado oficial Abdel-Moneim Abdel-Maqsood del grupo, y el ex candidato presidencial salafista Hazem Salah Abu Ismail.
Según reportajes anteriores, el guía general de la HM, Mohammed Badie, había sido detenido. No obstante, Badie pronunció un discurso ante multitudes de partidarios de Morsi en la Plaza Rabia al-Adawiya en El Cairo el viernes por la noche, en el cual dijo que dichos reportajes eran «falsos».
Tras la destitución de Mursi, el ejército nombró a Adli Mansour, jefe del Tribunal Supremo Constitucional, como presidente interino hasta que se elija uno nuevo.
El viernes, Mansour desmanteló el Consejo de la Shura, la cámara alta del parlamento, de mayoría islamista, en su primera declaración constitucional como presidente interino.
También emitió decretos presidenciales nombrando a Mostafa Hegazi como su consejero para asuntos políticos, a Mohamed Rafaat Shehata como consejero para asuntos constitucionales y a Mohamed Ahmed Farid como jefe de inteligencia general.
