Jesús Castro López, delegado del Sindicato de Personal Docente y Administrativo del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Supdacobaez), en el plantel Víctor Rosales, denunció que el Comité Ejecutivo negoció el desistimiento de huelga a espaldas de los trabajadores.
“Es una práctica recurrente la conducción del ingeniero Gerardo García, en el sentido de que él ha modificado los estatutos para que en momento dado, de manera unilateral, pueda negociar sin la intervención del voto calificado de los delegados para cualquier negociación con la parte patronal”, expresó.
Señaló entonces que la forma de actuar de la dirigencia sindical no es democrática, pues en otros gremios del sector educativo se realizan asambleas informativas o se dan a conocer las propuestas del patrón, y a partir de ello votan a favor o en contra de un entallamiento de huelga, lo cual no ocurre en el Supdacobaez.
En ese sentido, el convenio de desistimiento de huelga que se firmó este jueves, entre el sindicato y la representación patronal, estuvo “planchado”, además que el secretario general incluyó demandas en el pliego petitorio que “nunca nos dio a conocer”.
Por ejemplo, Castro López mencionó que la dirigencia exigió un proceso de basificación pero los delegados “nunca supimos cuáles personas estaban como candidatos para obtener una base. Esa falta de transparencia ha provocado apatía incluso para la misma huelga”.
Manifestó entonces que en las escuelas los docentes se mostraron apáticos a la posibilidad de estallar a huelga debido precisamente a que percibían que Gerardo García “estaba haciendo arreglos” por su parte para basificar compañeros de su equipo de futbol en espacios de intendencia o de trabajo administrativo, según se rumora entre los docentes.
Entonces “nosotros nos sentimos utilizados porque se aprovecha del posible entallamiento de huelga y luego de manera unilateral, a espaldas de los representantes delegacionales, hace los acuerdos sin conocerlos nosotros. Por eso vemos que su actuar ha sido incorrecto”.
En el tema financiero, expuso que la dirigencia del sindicato y la parte patronal pactaron el pago de algunos recursos que se adeudaban, pero el problema es la demanda de las bases que los delegados desconocen a quienes favorecerán.
Castro López reiteró que esa situación generó cierta apatía entre los docentes y trabajadores administrativos para apoyar una posible huelga que a final de cuentas se conjuró formalmente este jueves.
