Cinco bebés han sido abandonados durante esta administración

■ Lo económico podría ser un factor importante para ello: Manuel Dávila

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■ Quienes no puedan mantenerlos pueden entregarlos personalmente en la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Familia

■ Se firmaría un permiso de adopción para poder agilizar los trámites en beneficio del menor

Durante la actual administración han sido abandonados cinco bebés, de acuerdo con Manuel Dávila Pérez, titular de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, a lo que agregó que el tema económico podría ser un factor importante para que se den estos hechos.

Aunque el último caso registrado de un bebé abandonado, en Tlaltenango, es el único acompañado por una nota que señalaba esta causa, es difícil descartarlas con los demás, pero cabe señalar que no es el único factor que interviene en la toma de decisiones de este tipo.

Por esta razón, Dávila Pérez invitó a aquellas personas que no estén en condiciones de hacerse cargo de sus hijos, a que los entreguen de manera personal en la Procuraduría, firmando un consentimiento de adopción que agilice los trámites y evite poner en riesgo la seguridad y salud del niño.

El proceso a seguir ahora, aparte de la denuncia que se interpondrá por ley, por el delito de abandono, el Ministerio Público tendría que poner al infante a disposición de la Procuraduría, mismos que resolverían su situación jurídica y, si de no presentarse algún familiar en un periodo de tres meses, se procedería a gestionar ante un juez la declaración de expósito, que nombraría bajo la tutela de la Procuraduría al menor.

De suceder así, posteriormente se podría celebrar el Consejo de Adopciones, de lo contrario se intentaría reintegrar al niño con su familia.

Por parte de la Procuraduría no prevén que se presenten casos de esta índole con mayor frecuencia a partir de la crisis económica derivada de la contingencia sanitaria, pues nada apunta a un incremento de este tipo.

Sin embargo, tomarán acciones en torno a reforzar la cultura de la adopción; en este tenor reiteró que aquellos padres o tutores que no quieran o no puedan hacerse cargo de un menor asistan a la Procuraduría donde pueden otorgar el consentimiento de adopción, en lugar de abandonar a los menores a su suerte.