Desde hace 26 años ha formado generaciones de violinistas a través de su labor docente
Fue integrante de la Orquesta Sinfónica de la Habana y estudiante en la Escuela Nacional de Artes de la misma ciudad
Ricardo Justiz Despaigne (Santiago de Cuba, 1942), quien desde hace 26 años ha formado generaciones de violinistas a través de su labor docente en la otrora Escuela de Música de la Universidad Autónoma de Zacatecas, actual Unidad Académica de Artes (UAA), vio reconocida su labor con la entrega de la 15 Medalla al Mérito Musical “Candelario Huízar” 2018, que recibió de manos del gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna.
Con esa oportunidad, abogó por el reconocimiento tanto de la figura y la obra del jerezano considerado el mejor sinfonista de México, pero también para la propia Unidad Académica de Artes (UAA), institución que dijo, transita por un “momento difícil” y requiere ayuda y que se “valore su trabajo”.
Al respecto de esto último puso a consideración que muchas de las orquestas sinfónicas del país están conformadas casi en 50 por ciento por músicos extranjeros “por falta de mexicanos capacitados”. Y lanzó la pregunta: “¿Entonces, es necesaria o no la Escuela de Música?”.
Justiz Despaigne habló de muchas incomprensiones acerca del trabajo de la UAA, “de lo que ha hecho y lo que puede hacer” y consideró necesario que las autoridades universitarias se acerquen más a ella para entender su situación y las de sus docentes, pues dijo, “no se pueden dar opiniones sin conocer la realidad de lo que pasa en un lugar”.
“Se piensa en números, que si se gasta más o se gasta menos, pero no se piensa en la trascendencia de la escuela”.
Quien fuera jefe de la Cátedra de Cuerdas en la Escuela Nacional de Artes de Cuba, hizo alusión a su propia historia para referirse también a la contribución de la música en la formación humana de los estudiantes.
“Yo soy un ejemplo de eso. Yo con mi origen humilde, como pase mi infancia, a mí me parece que fue la música la que me salvó, que fue la música que siempre tuve desde niño la que me ayudó a siempre querer ser más, y a ser más útil”.
Reiteró entonces el mensaje de la necesidad de ayudar a la Unidad Académica de Artes de la UAZ, y a valorar lo que significa “para México y para los mexicanos”.
Antes, se refirió a Candelario Huízar para hablar de lo que implicó para él conocer al músico jerezano a través de su obra, ya que antes de llegar al país en 1992 para trabajar en la Escuela de Música de la UAZ a través de un convenio celebrado entre la Máxima Casa de Estudios en el estado y el Ministerio de Cultura de Cuba, no tenía el referente.
Tras la ejecución de su obra, dijo, “la intuición y la experiencia me hicieron saber que estaba ante el caso de un compositor no ordinario”; agregó que tras leer al respecto del mismo ha llegado a sentir “una gran admiración por ese señor” como compositor, maestro y como hombre.
En una expresión que vinculó su deseo de que haya un mayor reconocimiento tanto para la obra de Candelario Huízar por la población, y para la Unidad Académica de Artes, propuso que ésta lleve el nombre del que consideró, es uno de los mayores exponentes del Nacionalismo.
En su oportunidad, el gobernador Alejandro Tello, destacó a Ricardo Justiz como uno de los principales promotores de la música en el estado de Zacatecas, cuya labor en la formación de generaciones y generaciones de estudiantes ha derivado en la obtención de premios y reconocimientos por parte de estos, a quienes a la par ha inculcado los valores “de la disciplina, la perseverancia y el amor al arte”.
“Su loable aportación a la vida cultural de Zacatecas desde hace más de 20 años es un notable ejemplo de entrega constante a este noble arte para todos los músicos zacatecanos, de nacimiento y de corazón. Reconocemos su trayectoria con una simbólica medalla de plata y un premio monetario, con los cuales tratamos de apoyar y retribuir algo de lo invaluable que le ha dejado a nuestra tierra”.
El mandatario expresó asimismo su compromiso de respaldar a los jóvenes “para que continúen cultivando sus mentes y su espíritu en la música”, luego de mencionar que su gobierno tiene como objetivo que todos ellos sin importar sus condiciones socioeconómicas tengan acceso a la cultura.
Por parte del director del Instituto Zacatecano de Cultura, Alfonso Vázquez Sosa, expuso los motivos para la entrega de la Medalla Candelario Huízar; distinción que destacó como el más alto reconocimiento que otorgan el Gobierno y Congreso del estado con el acompañamiento de las autoridades y pueblo de Jerez de García Salinas, a quienes han puesto con su trabajo en la composición, la interpretación, la docencia y la investigación musicales, “en alto el nombre de Zacatecas”.
Este premio que consiste en una medalla de plata, un diploma y un premio económico, se entrega desde el año 2004 en el contexto de celebración de la Jornadas Candelario Huízar, con las que se hace homenaje al músico jerezano nacido el 2 de febrero de 1883 mediante actividades artísticas y culturales.
Quien este año recibió el reconocimiento con la Medalla al Mérito Musical que lleva su nombre, fue integrante de la Orquesta Sinfónica de la Habana, estudiante de la Escuela Nacional de Artes de la Habana, posteriormente seleccionado para instruirse en la cátedra de Leonid Kogan en el Conservatorio de Moscú.
De regreso a Cuba llegó a ocupar al tiempo, la Jefatura de la Cátedra de Cuerdas en la Escuela Nacional de Artes; su labor como maestro de violín le ha valido a sus alumnos la integración a ensambles en México, Estados Unidos, Latinoamérica y Europa.
Arribó a Zacatecas en 1992 para integrarse a la planta docente de la Escuela de Música de la UAZ, ahora UAA. En la entidad también fue director fundador de la Camerata “Silvestre Revueltas”.
