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viernes, 29 marzo, 2024
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El cumpleaños de Constanza. Relato de un cumpleaños lleno de tecnología

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Por: La Jornada Zacatecas •

(6 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)

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Constanza era una niña que vivía en un hermoso y cálido país llamado Mexicopolis; tiene una gran melena rizada y rubia, unos ojos verdes tan grandes que hipnotizan a la gente. Tiene cuatro hermanos: Julio, el mayor de todos, tiene 17 años; los gemelos Maribel y Mario, que están en los terribles 2 (y sí que eran terribles), y el último integrante de los hermanos de Constanza, Clara, la pequeña de 8 meses.

Una mañana, Constanza se despertó y gritó de alegría porque había llegado el día de su cumpleaños. Al abrir sus enormes ojos verdes, lo primero que vio fue que entraban a su cuarto su mamá, su papá, su hermano, los terribles gemelos y su hermanita en brazos de su mamá. Julio traía el pastel, y justo cuando se acercaba a felicitarla, sonó su celular, lo que hizo que lanzara el pastel a la cara de Constanza y hasta a la nariz se le metió. Su mamá le puso tremendo regaño a Julio mientras hacía lo posible por que Constanza pudiera respirar. Constanza lo único que podía pensar era en que sería un día largo…..

A la hora de su fiesta no llegaba nadie porque a su papá se le había olvidado entregar las invitaciones. Constanza dijo – ¿Mamá, no va a venir nadie? _ Mientras su mamá le daba un pellizco a su papá, le contestó _ Sí, hija, es cuestión de esperar_ El papá sólo dijo –Ejem, yo voy al baño_ Y ahí, utilizando las redes sociales habidas y por haber, logró enviar las invitaciones. Rápidamente, las amigas de Constanza empezaron a llegar, corrieron, saltaron, jugaron y bailaron, y cuando todo iba perfecto, los terribles gemelos estiraron el mantel de la mesa y el pastel cayó al suelo, y antes de que Constanza se diera cuenta, su mamá buscó en google “pasteles express a domicilio”, y rápidamente llegó un nuevo pastel idéntico al que Constanza tenía. Llegó la hora de soplar la velas y partir el pastel. Todos se reunieron alrededor de la mesa. Su hermano Julio buscó las mañanitas en Youtube en su tableta electrónica, y así todos estuvieron felices. Llegó la parte más emocionante del día: ¡abrir los regalos! Y justo cuando se empezaba a abrir el primer regalo ¡zaz! que se va la luz.  ¡Ahora sí que no había tecnología que pudiera ayudar! Sin embargo, en ese momento entró su abuelo con un quinqué y su abuela con una vela en cada mano, y todas las amigas de Constanza gritaron de la emoción. Los abuelos sólo dijeron -No siempre la tecnología resuelve todo–. Todos rieron a carcajadas y Constanza pudo seguir abriendo sus regalos.

En la noche, acostada en su cama, Constanza agradeció a su familia y a la tecnología por haberle dado un cumpleaños tan feliz. FIN

 

Autora: Ana Sofía Juárez Guzmán

Edad: 9 años

Escuela Primaria Valentín Gómez Farías

Zacatecas, Zacatecas

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