■ Uno de los retos más importantes para los gobiernos de todo el mundo es erradicar el racismo, la xenofobia y la discriminación contra personas y grupos: Luz Domínguez
“El racismo es una de las manifestaciones que atenta contra la dignidad humana, destruye familias y comunidades”, aseguró María de la Luz Domínguez Campos, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).
Dice que lamentablemente dicha condición se sigue presentando actualmente, “a pesar de existir diversos instrumentos internacionales como son la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Raciales».
En esta última se establece de manera específica que el racismo es “cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, color, descendencia u origen étnico o nacional, que tenga el propósito o efecto de invalidar o perjudicar el reconocimiento, goce o ejercicio, en situaciones iguales, de los derechos humanos y libertades fundamentales en el campo político, económico, social, cultural o cualquier otra área”.
Según Domínguez, uno de los retos más importantes para los gobiernos “de todo el mundo” es “erradicar el racismo, la xenofobia y la discriminación contra personas y grupos; por el contrario, promover el respeto a los derechos humanos, el cumplimiento de la ley y la aplicación de la justicia”.
Señaló además que en México existen aún prácticas de discriminación contra indígenas, mujeres, afrodescendientes y la comunidad LGBTTTIQ+ que “indiscutiblemente deben ser erradicadas y, por el contrario, debe promoverse en la sociedad el respeto a las personas por el solo hecho de ser personas”, así como “construir una sociedad más inclusiva, más igualitaria, más democrática y más respetuosa de la dignidad humana”.
Esto en el contexto actual, donde centenares de personas se han manifestado a lo ancho y largo del país vecino del norte, debido al asesinato de un afrodescendiente, quien murió como consecuencia de brutalidad policiaca.
Al respecto, la titular de CDHEZ calificó como “lamentable y reprobable el abuso policial que sufrió George Floyd y que le provocó su muerte en Estados Unidos. Por lo tanto, es indispensable que se haga justicia para la víctima y que se modifiquen el sistema policiaco norteamericano.
Adjudicó, también como causa de “éste, como otros casos” a la “violencia racista que elementos policiacos ejercen sobre las comunidades afroamericana, latina, entre otras y que, definitivamente, ha tenido como consecuencia la muerte de miles de personas cada año”.
Cabe recordar que, como lo señaló Omar Páramo, para UNAM Global, la discriminación y el racismo no son exclusivos de Estados Unidos de América, ya que “en México el racismo es una cuestión estructural ejercida a diario y de la que nadie escapa”.
Sin mencionar que “al ser confrontados con esta realidad los mexicanos muestran sorpresa y argumentan “nosotros no somos racistas”, y, citando a Eduardo Galeano, quien señala “El racismo se justifica, como el machismo, por la herencia genética: los pobres no están jodidos por culpa de la historia, sino por obra de la biología. En la sangre llevan su destino y, para peor, los cromosomas de la inferioridad suelen mezclarse con las malas semillas del crimen. Cuando se acerca un pobre de piel oscura el peligrosímetro enciende la luz roja y suena la alarma”, recuerda y reafirma la condición racista del mexicano.
