Para mis sobrinos Daniela y Leonardo
Aunque la pandemia del covid-19, obliga a realizar el proceso enseñanza- aprendizaje de manera virtual en todos los niveles del sistema educativo en México, no es motivo para olvidar que mañana 23 de mayo, se conmemora en nuestro país El Día el Estudiante. Serán difíciles los festejos pero es oportuno comentar, que su origen fue un evento trágico.
Bajo el gobierno de Porfirio Díaz el 22de septiembre de 1910 se inauguró la UNAM, lo que antes fue la Real y Pontificia Universidad de México, cumpliendo un mandato del mismo año, el cual formalizaba la Ley Constitutiva presentada por Justo Sierra.
Hasta 1929 dicha Ley señalaba al ministro de Educación Pública como Jefe de la Universidad, y el rector era nombrado por el presidente. Ese año los estudiantes de la Facultad de Derecho, organizaron un movimiento estudiantil que buscaba la autonomía universitaria. El 5 de mayo llamaron a huelga y colocaron la bandera rojinegra en la puerta de la Escuela. Sin embargo, dos días después, por orden del presidente Emilio Portes Gil, el rector la clausuró. Pero luego, el 9 de mayo la huelga fue declarada oficialmente.
Tras varios días de negociaciones inútiles, el movimiento derivó en enfrentamientos entre los estudiantes y fuerzas del orden público. Iban armados con garrotes y se enfrentaron con la policía cerca del Edificio de San Ildefonso y cuando trató de dispersarlos con potentes chorros de agua y en las calles, se enfrentaron a bomberos y policías, quienes a fuerza de hachazos, buscaban derribar las puertas de las instituciones donde se habían refugiado los estudiantes. El enfrentamiento terminó cuando el Jefe del Departamento del Distrito Federal, ordenó la retirada de policías y bomberos. La represión hizo que muchas otras Facultades y la opinión pública apoyaran el movimiento estudiantil. Seis días después, el presidente Portes Gil, concedió de manera oficial la Autonomía a la Máxima Casa de Estudios, adquiriendo su nombre: Universidad Nacional Autónoma de México.
Actualmente, México tiene una gran población estudiantil. Son considerados estudiantes quienes realizan actividades en el cultivo de conocimientos, aprendizaje y práctica, sea en espacios científicos o artísticos. Ellos fueron los que lucharon en favor de la libertad de cátedra y para demandar autonomía.
La celebración de este día, debe ser espacio para entender la diversidad de personas que se encuentran inmersas en los cambios de la actualidad, ya no buscan autonomía, muchas libertades están ya garantizadas. Hoy las luchas son, porque las instituciones reconozcan y les abran espacios. En alguna ocasión, la Universidad Metropolitana se cuestionó: ¿quiénes son nuestros estudiantes? Hoy, es menester conocer sus características, actitudes, motivaciones y problemáticas, para contribuir con ello a su formación integral, para tratar de fomentarles aquellas capacidades que desarrollan en esta etapa de la vida, el pensamiento abstracto, la aptitud creadora o el espíritu científico y crítico.
Los estudiantes son parte sustantiva de la vida universitaria, y es menester inculcarles en su aporte diario la experiencia educativa, en un contexto social y político, en que los valores son poco claros, donde las culturas están cambiando, los medios de comunicación, las redes sociales, alteran sus resoluciones y, son estas circunstancias, las que afectan la transición del adolescente a la edad adulta. Los estudiantes no son materia prima, son el sentido de las instituciones educativas y de México. Son capital humano que soporta el mayor potencial de conocimiento de los pueblos, de las democracias, y de los sistemas sociales que los agrupan.
El 23 de mayo de 1929, los estudiantes lucharon por lograr la autonomía universitaria, esto es, la independencia política y administrativa de una universidad pública respecto de factores externos. Este principio, sostiene que la universidad debe ser autónoma propiamente, autogobernada, elegir a sus propias autoridades y los programas de estudio.
Así entendida, la universidad está fundada en la necesidad de evitar que los vaivenes del poder político, se traduzcan en cambios arbitrarios de la vida y de las autoridades universitarias. La autonomía es un principio de las más antiguas universidad europeas. Con autonomía, los diferentes colectivos universitarios, profesores, alumnos y personal no docente, se controlan de manera directa, mediante elecciones internas para elegir a los diferentes órganos de gobierno.
De este modo la autonomía universitaria, pretende preservar a la universidad de las luchas partidistas del poder político. Sin embargo, las autoridades académicas y los miembros de los órganos de gobierno, pueden llegar a defender sus intereses de sus colectivos (llámense profesores, alumnos o trabajadores no docentes), y la propia institución de la sociedad.
No obstante su origen, El Día del Estudiante ha sido motivo de festejo por parte de alumnos desde la educación media básica hasta la superior. En muchas instituciones educativas se realizan varios eventos de tipo académico, cultural, deportivo y de carácter social. También se reconoce el mérito al esfuerzo de algunos estudiantes.
Después de aquella represión, los alumnos de la Facultad de Derecho, exigieron que la Plaza de Santo Domingo, fuera llamada Plaza 23 de Mayo o Plaza del Estudiante. Posteriormente, muchas universidades de las entidades también lograron su autonomía. La UAZ, en 1968.
