■ En la Fase 3 los riesgos de propagación del Covid-19 son mayores porque es ya de una manera comunitaria, es decir, difícil identificar plenamente quién lo transmite
Luego de que ayer por la mañana se diera a conocer el deceso del octavo paciente con Covid-19 en Zacatecas, un hombre de 70 años de edad originario del municipio de Fresnillo, a quien le fue diagnosticada la enfermedad apenas el 25 de abril, se puso de manifiesto un fenómeno que está preocupando al personal del Sector Salud zacatecano, el de que algunos contagiados no están notificando pronto de los síntomas a las autoridades sanitarias.
Así lo consideró Enriqueta Rodríguez Escobedo, especialista de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), quien señaló la preocupación de que la gente esté llegando a hacer atendida en una etapa no adecuada, ya cuando se sienten muy mal, porque muchos se esperan pensando que es un resfriado pasajero, pero cuando se les realiza la prueba el avance lo vuelve complejo, y definitivamente las expectativas de recuperación son muy diferentes. Por lo que pidió a las personas que estén al pendiente para su atención temprana.
En este sentido, la funcionaria recalcó la diferenciación de grupos ante el Covid-19, es decir, aquellas personas que son jóvenes y no padecen alguna otra patología de las que ya se conocen y por lo tanto su sintomatología es leve. Ellos, precisó, pueden aislarse en casa siempre y cuando estén en comunicación con las autoridades sanitarias para su monitoreo y posible identificación de datos de alarma.
En cambio, los adultos jóvenes o adultos mayores, que tienen una enfermedad concomitante como la hipertensión, diabetes, obesidad, problemas del corazón, respiratorios, con VIH o mujeres embarazadas, no deben esperar al momento de presentar síntomas como tos, fiebre, dolor de cabeza intenso y de las articulaciones, sino que deben llamar inmediatamente a las autoridades de salud y solicitar la prueba, si tienen tos, fiebre, dolor de cabeza, pecho y articulaciones. Es por ello que hizo hincapié en la importancia de buscar la forma oportuna, pues puede ser vital.
Y es que en la Fase 3 los riesgos de contagio son mayores porque es ya de una manera comunitaria, es decir, difícil identificar plenamente quién lo transmite, pues ya no son los que vienen de otra ciudad ni del extranjero, sino quien está incluso al lado en el transporte público, en la calle, en cualquier espacio. De ahí la importancia de la sana distancia y de la identificación de los síntomas en las personas con mayor vulnerabilidad, quienes deben llamar inmediatamente al 911 para su revisión y atención, aquellos con “datos de alarma” como la disnea (fatiga) o la fiebre.
