Los caminos para la reactivación económica, en las diferentes regiones del país, tendrá necesariamente ciertas tendencias contraglobalizantes. Esto es, las economías tenderán más a pensar en sus mercados internos que en los externos. El mercado es un sistema de mutua dependencia donde cada quien se preocupa por su individual ganancia y, al hacerlo (dice Smith), conlleva el beneficio general (aun sin pretenderlo). El panadero, carnicero, campesino, carpintero y la costurera, intercambian sus productos y, con ello, pueden tener un altísimo margen de consumo aun cuando elaboren solamente uno de ellos. En otras palabras: podemos consumir 200 productos distintos con sólo producir uno de ellos. El acceso a 200 productos y no sólo a 15 se debe a la enorme diversidad del mercado. La globalización es empujada por el deseo de consumo altamente diversificado porque es imposible que una pequeña región tenga todos los productos disponibles ahí mismo. Así las cosas, para potenciar el mercado interno con eficacia, se necesita que tenga un mínimo de diversidad. Una zona monoproductora de maíz, dependerá necesariamente del extranjero para acceder a los otros miles de artículos necesarios para vivir.
En el caso alimentario, el estado de Zacatecas debe revisar la estructura de su demanda de alimentos y observar qué tanto produce lo que consume; y con un enfoque de ‘necesidades’ no de ‘satisfactores’ planear la producción de alimentos aun cuando sea con una cantidad limitada de productos. Si logra esto, su mercado podrá ser internamente potenciado porque tendrá la posibilidad de intercambio seguro, y la urgencia de comprar en el exterior disminuirá un buen tanto. La espiral económica será al interior: el dinero circulante quedará atrapado aquí mismo. El mercado externo tiene una lógica contraria al interno: el externo produce mucha cantidad de pocos productos, por ejemplo, solamente frijol, chile y maíz en altas cantidades que se colocarán en los mercados de abasto nacionales; en cambio, el interno requiere poca cantidad de producción, pero de muchos productos. Esto es, las funciones de la relación ‘diversidad y escala’ son inversas.
Así las cosas, el estado de Zacatecas, si quiere responder a la crisis con la promoción y la potenciación del mercado interno, es obligado bajar escalas y diversificar sus productos; y para esto, a su vez, requiere una estrategia de Sustitución Local de Importaciones. En suma, dar un giro a la lógica económica que hasta ahora se ha edificado. Lo que aquí hemos dicho, es imposible sin la intervención decidida de los gobiernos y los grupos de expertos en un esquema participativo de trabajo. No basta con los cálculos económicos, se necesitan saberes organizacionales para implementarlos. Apoyo del gobierno a los expertos y la participación directa de los productores de varias áreas de la economía. Observamos que los gobiernos no saben qué hacer, están abrumados por la complejidad de los problemas (no es para menos); por ello, la academia y los activistas de la sociedad civil deben hacer equipo con los gobiernos para sacar este enorme buey de la barranca.
