10.8 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

■ México lindo y podrido… y Zacatecas otro tanto 3 fase, ¿qué significa?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

Recién nos anuncian que nuestro país se encuentra ya en la tercera fase – no sabemos de cuántas porque por ahí nos han dicho que habrá una cuarta, una quinta y hasta una sexta – de cualquier forma sabemos por qué nos lo han dicho hasta el cansancio-, que se trata de la peor fase de la pandemia que afecta al mundo y a nosotros en lo particular.

- Publicidad -

Debo aceptar que no obstante haberle dado un seguimiento más o menos profundo al problema de salud que vivimos, no entiendo bien de qué nos hablan cuando nos dicen que estamos en una tercera fase. antes de que esto sucediera – apenas la semana pasada – yo entendía que la tercera fase implicaba un crecimiento exponencial del número de casos, es decir, que un incremento de un diez por ciento o por debajo de este porcentaje implicaba un crecimiento lento, pero por el contrario, un crecimiento exponencial, como el que actualmente vive el mundo, implica que el crecimiento del número de pacientes sea de un 50 por ciento diario. Un poco como lo que vimos en la última semana a nivel global donde el número de casos se incrementó de un millón a prácticamente dos millones y medio que es lo que tenemos en el momento que estas líneas salgan a la luz.

Sin embargo este no es el caso, seguimos – al menos los tres días de inicio de la presente semana – con un incremento de menos del 10 por ciento así; a mediados de semana – el día miércoles – el crecimiento fue de un poco más de mil casos – de diez mil – otra cosa es que habláramos de un incremento diario del 50 por ciento es decir de cinco mil nuevos casos por día. Ahora entiendo que no se trata solamente del número de nuevos casos, sino de la malignidad de los mismos, es decir, del requerimiento de hospitalización de esos nuevos casos y la necesidad sobre todo de que muchos de ellos requieran ventilación asistida.

Déjenme ir un poco más a fondo: sabemos, y así lo reconoce el profesionista encargado de la crisis, el Dr. López Gatell, que para tener una idea de la totalidad de pacientes que existen en nuestras comunidades con la enfermedad covid-19 habría que multiplicar el número actual de casos por ocho, y ello significa que nuestro país tendría aproximadamente 80 mil enfermos, de los cuales solo un 15 por ciento desarrolla sintomatología, es decir, alrededor de 12 mil pacientes, y de ellos solo un 20 por ciento requiere hospitalización es decir 2 mil 400 pacientes que son los números que se hacen actualmente y tratan de estar preparados para esta circunstancia; pero por lo que se ve, los números de pacientes que requieren de hospitalización y asistencia ventilatoria crecen más rápidamente de lo previsto sobre todo en el área metropolitana de la ciudad de México y en Tijuana, donde se están viendo ya superados por el número de pacientes – y lo que viene –.

Vale la pena mencionar que la mortalidad en el mundo occidental ha superado con creces la que se dio en China donde a menos que hayan manipulado la información, la mortalidad osciló entre un dos y un tres por ciento del total de los pacientes, pero en Europa y Norteamérica la mortalidad se ha triplicado y se encuentra cerca del nueve por ciento, lo que ensombrece el panorama donde además no se ve la luz al final del túnel, al menos no en Europa, y mientras las medidas estrictas en China les permitieron recobrar en tres meses la normalidad – aunque aún haya limitantes como la utilización de cubre bocas y la sana distancia-, ya inician una vida cercana a lo normal, mientras que en Europa y Norteamérica no se vislumbra cuando esto pueda ocurrir.

Todo ello quiere decir que aún no sabemos mucho del problema de salud que vive el mundo, hay mucho por descifrar, y aun y cuando al menos cinco laboratorios en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y China, comienzan las pruebas clínicas de las nuevas vacunas en seres humanos sanos (Boston, Oxford y Alemania) no se ve que se pueda contar con una vacuna al menos no antes del final del año y sin vacuna ni tratamiento eficaz es claro que el problema se prolongará sin que se pueda hacer mucho al respecto.

En nuestro terruño existe medio centenar de casos y un incremento de menos de cinco diarios – lo que nos coloca en los límites deseables – pero las medidas implementadas por las autoridades – insisto – dejan mucho que desear, la instalación a nivel federal de la tercera fase, en su artículo sexto deja las medidas de restricción – que son básicamente las mismas: aislamiento, no salgas de casa, aseo de manos, uso de cubre bocas, etcétera – en manos y en la decisión de las autoridades locales.

En la ciudad de México, donde el problema ya está en su máxima expresión, se está por limitar el transporte público, el metro incluido, se instala el no circula para todos los automóviles – con excepción de taxis, ambulancias, etcétera. – Se vuelve obligatorio el uso de cubre bocas y se comienza con el perifoneo por parte de las autoridades para exigir que la gente se quede en casa – aunque muchos no obedecen. – En otros estados las restricciones son mayores solamente ayer seis personas fueron a la cárcel en Guadalajara por no seguir las medidas restrictivas, y otros estados como Michoacán, Nayarit, Tamaulipas y Yucatán, han implementado multas para quien sigua en las calles sobre todo sin medidas de protección, pero aquí solo vemos discursos tímidos, tibios y timoratos (t3) del gobernador quien aparece desde algún lugar remoto sin cubre bocas, con un secretario de gobierno ausente y uno de salud a todas luces ineficiente.

Vamos, si sabemos que la mitad de los casos se encuentra en Jerez, qué les costaría ser más estrictos y aislar esa ciudad de alrededor de 50 mil habitantes si en China lo hicieron con una ciudad de 11 millones de habitantes, nadie entra y nadie sale, declararla en cuarentena por un mínimo de dos semanas, dejar el hospital de Jerez como un centro covid impidiendo que dé otro tipo de atención, que se canalice a otros hospitales o instituciones privadas y ser más enérgicos en cómo se maneja la gente en las tres ciudades más importantes para impedir que suceda lo que está pasando en Jerez, nos referimos claro a Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo.

Hay mucho que se podría hacer, solo que no se deciden a hacerlo porque no hay un liderazgo dentro del gobierno ni el adecuado consejo por parte de las autoridades de salud. qué lástima. todos saldremos perdiendo. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -