19.4 C
Zacatecas
jueves, 18 abril, 2024
spot_img

“Ante un posible desborde del sistema de salud es necesaria una guía bioética”

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ El colapso se dará cuando se rebase la capacidad de hospitales públicos y privados: Valerio

- Publicidad -

■ En una situación de pandemia es casi imposible que se dé atención a todas las personas

 

En caso de que la contingencia sanitaria por el Covid-19 se desborde y el sistema de salud sea incapaz de atender la demanda de servicio, y ante las carencias de las instituciones de salud provocadas por políticas orientadas a la privatización y prácticas de corrupción, será necesaria una Guía de Bioética como la difundida recientemente por el Consejo de Salubridad General, afirmó el académico Francisco Valerio Quintero.

Según expuso, un colapso en el sistema de salud se presentaría cuando la demanda de atención, derivada del Covid-19, rebase la capacidad instalada de los hospitales del sector público y privado.
“El colapso yo lo entendería como un desbordamiento total de la epidemia, un desbordamiento total de la demanda de atención y una incapacidad de prestar el servicio como rasgo general y no coyuntural de los servicios de salud”, dijo.

Enfatizó que la escasez de recursos en el sistema de salud ha sido provocada por políticas públicas que no han conseguido la suficiente atención y no han hecho una valoración precisa de los niveles de atención que pueden ser requeridos en una crisis.

Comentó que, de acuerdo a investigaciones periodísticas, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se desviaron casi mil 500 millones de pesos del sistema de salud, mediante facturas falsas. Es decir, “junto con la desatención, viene también el tema de la corrupción”.

En las políticas públicas, además, hay una tendencia a privatizar los servicios de salud, y muestra de ello es que se ha hablado de la opción de canalizar a los pacientes que son derechohabientes de alguna institución de salud.

No obstante, Valerio Quintero indicó que en una situación de pandemia es casi imposible que el sistema de salud pueda dar atención a todas las personas, sobre todo si éstas no mantienen la mínima responsabilidad respecto a su conducta.

“Si la gente, por ignorancia, por displicencia o por negacionismo, no se cuida, se está sometiendo a un riesgo su salud y la salud de los demás. Este es el punto donde tiene plena validez y legitimidad la pregunta de a quién se le otorga un solo respirador artificial si se tienen cinco pacientes que lo requieren”.

En ese ejemplo, expuso que un médico no puede dejar morir a los cinco, pero si solo puede salvar a uno, debe tomar una decisión, la cual debe tomarse con base en en un procedimiento bioético.
Comentó, por ejemplo, que si entre los cinco pacientes está un amigo de su hermano, la suegra de su primo y un desconocido, y si las personas que él conoce tienen una condición de salud más deteriorada, éticamente se debe atender al que tenga más expectativas de vida.

“Esto es lo que ha ocasionado una discusión carente de fundamento porque no se han considerado los elementos que en la guía estaban incluidos. La opinión pública ha manejado hasta con dolo, que puede generar pánico, como en una cabeza del periódico El Universal, en el que decía que los hospitales se están preparando para decidir a quién hacen vivir”, dijo.

Valerio Quintero puntualizó que ese no es un acto de voluntad, sino una condición impuesta por las condiciones materiales, por factores externos, además que la decisión operativa no la toma el médico tratante, sino un grupo interdisciplinario que integra un médico intensivista, una persona del área de enfermería y un trabajador social, mediante una evaluación de la historia clínica.

Consideró, entonces, que es necesaria una guía bioética, pues se puede presentar el caso de que un médico tenga cinco pacientes jóvenes con similares condiciones de salud, y ahí no se puede someter al médico a que tome la decisión de salvar a uno u otro, sino que se deberá implementar un procedimiento bioético.

En tal caso, el estado moral del médico puede alterarse ante la toma de este tipo de decisiones y ello puede repercutir en errores, por lo que es necesario que éstas se tomen con base en un procedimiento establecido de carácter bioético.

Por el contrario, “la guía analiza un conjunto de condiciones del paciente, su edad, el estado de omisión de la enfermedad, enfermedades subyacentes o anteriores, y de acuerdo a eso se elabora un sistema de puntaje y éste es el que decide, en casos críticos, a quién se le brinda algún equipo o medicamento en caso de que haya carencia de estos”.

En el documento que fue propuesto por el Consejo de Salubridad General, expuso Valerio Quintero, se privilegia a los médicos y personal tratante, lo que se debe a que, si este sector de especialistas se contagia y no se atienden con prioridad, entonces después no habrá quién atienda al resto de la población.

Precisó que, sin una Guía Bioética, los médicos no tendrán las indicaciones necesarias para actuar en un escenario como el que se pudiese presentar, es decir, se trata de una guía para tomar decisiones en casos críticos y ello es indispensable, pues no es deseable que una decisión respecto a qué paciente se privilegia para recibir atención en un caso crítico, sino que será tomada por un cuerpo colegiado, con base en diversos factores.

Concluyó entonces que esa guía es necesaria, pero ante la polémica que se presentó, se trata de un documento que debe ser complementado y consensuado por todos los organismos inmiscuidos en el tema, entre ellos la Comisión Nacional de Bioética que manifestó que “faltaba calidad argumentativa”. Sin embargo, ese documento va a ser necesario independientemente de la forma material en la que esté expresado.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -