En razón del 70 Aniversario de la Berlinale se organizaron una serie de encuentros y conferencias para discutir el cine pasado y el actual, junto con las nuevas olas. El encuentro que cerró esta serie fue el conversatorio entre el cineasta taiwano-estadounidense Ang Lee (Brokeback Mountain) con el japonés Kore-eda (Shoplifters).
Durante una hora conversaron, se hicieron preguntas de su cine y de sus elecciones y terminaron respondiendo a un póker de preguntas del público.
Kore-eda respondió en japonés, no se siente cómodo en inglés y casi no lo habla, por eso una de las preguntas primeras de Ang Lee fue cómo ha hecho para filmar en Francia La vérité con las actrices francesas Catherine Deneuve y Juliette Binoche: “ellas aprendieron mis sonidos para saber que era acción pero más que nada fue entender cuál era la idea de la película y qué sensaciones yo buscaba”.
Ese fue el meollo de la conversión, cómo cada uno de los cineastas consiguen transmitir y crear emociones en el cine.
Para Ang Lee la clave está en dominar el espacio y tiempo y las marcas del inter-espacio que indican los silencios y la limpieza de los cuadros.
Kore-eda se fue por la importancia de la memoria y de una escena por memoria, así hay un sentimiento que es evocado por la memoria.
Para conseguir espacios además del montaje es la edición, ambos directores hicieron hincapié en ello.
Ambos coincidieron que solo ven sus películas para edición hasta que han terminado de filmar. Hay tres momentos de edición: la última lectura del guion antes de empezar a filmar, la primera tras terminar y el montaje de los sonidos.
Y es que editar antes de terminar de filmar es “romper el sueño de la película, romper mi sueño!”, comentó el sonriente Ang Lee.
