El pasado 19 de febrero se realizó un plebiscito entre docentes de la Universidad para determinar si estallaba o no la huelga; este acto democrático permitiría el análisis encaminado a la protección del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), en vías de mejorar su situación laboral.
El plebiscito se realizó en las instalaciones del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ), las casillas permanecieron abiertas de las 8:00 a las 18:00 horas. Según el reporte del mismo sindicato, no hubo incidente alguno en el transcurso de la jornada. El padrón de docentes con derecho a emitir su voto es de 2,914 integrantes, de los cuales participaron 1,720, es decir, el 59.03 por ciento. De los votos totales, 798 apoyaron el estallamiento a huelga (46.61%), en tanto que 914 (53.39%) lo rechazaron, y ocho fueron anulados. Una diferencia de 116 votos determinó el desistimiento.
A partir de estos resultados se da por sentado la continuidad de las actividades académicas y administrativas de manera aparentemente normales; aparentemente, porque la realidad es que para muchos académicos este ejercicio sirvió para evaluar las tendencias para las próximas elecciones: la renovación del comité administrativo del SPAUAZ cuyo titular ahora es Pedro Martínez Arteaga y el cambio de rector, coordinadores de áreas, directores de las unidades académicas y el resto de los administrativos institucionales.
¿Cómo visualizan los docentes la situación actual tanto del Sindicato como de la Rectoría? De diferentes fuentes acopié opiniones para presentar un panorama del ambiente que se vive en la Universidad. Hoy presento la de Arturo Rivera Trejo, docente jubilado, licenciado en Economía por la UAZ, maestro en Desarrollo Social y doctor en Ciencias Sociales por la UAM Xochimilco, con amplia trayectoria como docente en varias universidades del país y en nuestra institución; en el campo administrativo en la UAZ, dirigió la entonces Facultad de Economía y fue secretario general del SPAUAZ.
Ante el plebiscito, el también crítico y activista político en temas sociales y de nuestra “alma mater”, expresó: “Cuando tenemos un gobierno federal con una política de austeridad a raja tabla, si él recorta financieramente al sector salud, a los partidos, a las guarderías, etc. Ir a la huelga en estos momentos es dar las armas a la SEP (Secretaría de Educación Pública) y a la SHCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público) para iniciar en nuestra ‘alma mater’ el desmantelamiento de un proyecto de universidad abierta y una modificación radical al contrato colectivo de trabajo.
“Nos hemos encontrado que en los paros laborales del SPAUAZ no hay guardias del personal docente. No tenemos un sindicato movilizado que realice trabajo de base. Ese llamado a ‘… charro el que se raje’ suena hueco y sin sentido cuando hay una gran cantidad de grupúsculos políticos dividiendo al sindicato y a la propia Universidad para el proceso de sucesión en marcha para la Rectoría. Necesitamos espacios de reflexión y análisis para encontrar soluciones integrales para nuestra Máxima Casa de Estudios”.
Desde la perspectiva de Rivera Trejo la huelga no es un asunto emocional, requiere de análisis serio y sereno, en el que además se requiere de un gremio más unido, más participativo, y que promueva una organización con ideas claras y concretas. Asimismo, plantea una visión más a futuro al referirse a la sucesión rectoral que incluye naturalmente el cambio en el SPAUAZ.
Al comentar los resultados del plebiscito, el rector Antonio Guzmán Fernández dijo que la problemática universitaria debe analizarse con profundidad en el contexto nacional, ya que las instituciones de educación superior enfrentan una situación desfavorable en el ámbito económico y financiero y en el que se debe hacer un análisis objetivo para encontrar soluciones a los problemas sustanciales de nuestra Universidad.
Quien fuera también secretario del SPAUAZ y que este año termina su periodo rectoral, manifestó la experiencia adquirida en ambas administraciones al visualizar desde las dos instancias una perspectiva nacional: “deben contemplarse los indicadores económicos en el país para ser congruentes con el crecimiento nacional, lo que implica la necesidad de ser acertados al realizar las solicitudes de ampliación de presupuestos en las instancias de educación superior; si la economía no creció el año pasado, dijo, esto tiene un impacto presupuestario en las universidades y los programas de todo el país”.
Ante esta situación destacó que la inteligencia en la fundamentación de las solicitudes de apoyo a las instancias gubernamentales debe manifestarse, demostrar que la Universidad tiene argumentos sólidos en los que sustenta que se le debe, no ayudar, sino actualizar en presupuesto equiparado con otras instituciones que con el mismo número de programas y alumnos o menos, reciben más presupuesto.
Concluyo hoy con la reflexión en relación a los procesos democráticos que se acercan, esperando que las instancias, desde la Rectoría hasta cada dirección o departamentos de nuestra institución, otorguen la información necesaria para que la comunidad universitaria pueda tomar una consciente decisión sobre el nuevo equipo directivo de nuestra amadísima, benemérita y siempre honorífica universidad.
De lo que no hay duda es que los universitarios sabremos sortear con dignidad los retos y con espíritu renovado volaremos hacia nuevos horizontes manteniendo la excelencia académica.
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ*
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