Los lamentables acontecimientos de Torreón deben llevarnos a reflexionar en serio, y cuestionar todas las acciones que se han emprendido desde el Estado y las omisiones desde lo social. Hay una teoría que se llama ‘del vínculo social’, que dice que hay ciertos vínculos que funcionan como lazos o sogas para que los individuos no caigan en conductas desviadas. A veces la vida se presenta como un abismo, pero los vínculos hacen las veces de ramales que sostienen nuestra existencia. El mundo provoca muchas frustraciones: deshace expectativas, destruye anhelos y bloquea el deseo. Los vínculos de los que hablamos, funcionan para contener y manejar las diversas frustraciones que se tienen a lo largo de la vida.
Si los niños están solos, y tienen únicamente los vínculos de los pares, su estado de vulneración es enorme. El mundo con los pares está lleno de vacíos, conflictos, envidias, amistades dislocadas y más. Por eso es importante contar con sólidos vínculos verticales: con padres, maestros y orientadores morales. La autoridad es hermana de la responsabilidad, cuando no hay una no hay la otra. Ahora mismo padecemos el síndrome del niño abandonado, esto es, fuera de vínculos verticales y dejado a los puros horizontales. ¿Los pares educan? ¿Un niño puede educar a otro niño? Ante la ausencia de los padres, los amigos o compañeros o las redes, ¿hacia dónde nos llevan? En esa circunstancia los niños son altamente vulnerables, cualquier pequeña influencia contingente se vuelve peligrosa. Además de los peligros ambientales: el caso del niño que uso las armas del abuelo, dicen que la oportunidad que le dio al pequeño el descuido del abuelo, se convierte en la oportunidad de ejecutar acciones de las que poco después pudo haberse arrepentido, pero no tuvo oportunidad de hacerlo. A los 11 años no hay decisiones definitivas, pero una decisión contingente sin contención y sin obstáculos a las acciones peligrosas, puede convertirse en definitiva.
Ahora mismo, la pregunta es, ¿cómo el Estado puede hacer algo para mejorar la calidad de vida al interior de las familias? Hay algunas iniciativas legislativas alrededor de lo que se conoce como ‘Ley de Crianza Positiva’. La necesidad que desde el registro civil se normalice la obligación en la formación de las personas en educación para ser pareja, y educarse en ser padres, a partir de una serie de dispositivos instituidos en la formación de nuevos matrimonios. Lo mismo para el caso de las escuelas, donde los profesores tengan la posibilidad de localizar casos de urgencia o de necesaria atención. La formación de vínculos, las formas del cultivo de los mismos y las pistas para localizar alarmas, no es algo que las personas hagan de forma espontánea, se necesita la educación o formación para hacerlo. Por ello, es muy importante apoyar la puesta en acto de la Ley de Crianza Positiva para el estado de Zacatecas.
