Ciudad de México. Reducir a la mitad la brecha de género de la fuerza de trabajo en el mercado laboral tendría un impacto de mil 100 dólares -alrededor de 21 mil pesos- en el producto interno bruto (PIB) per cápita de México, declaró José Ángel Gurría, director general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Es un tema generalizado, explicó. «En los países de la OCDE las mujeres tienen menos oportunidades profesionales, se enfrentan a más obstáculos para realizar trabajos remunerados, sufren de un alto grado de acoso y ganan una media de 14 por ciento menos que los hombres».
Pero en México se suman violencia, 63 por ciento de las mujeres mexicanas han denunciado algún tipo de agresión y menos oportunidades, ya que tienen posibilidades cuatro veces más altas que los hombres de no estudiar ni trabajar.
Dijo que los pendientes son varios en la región para cerrar la brecha. Entre ellos los cinco días que por ley se dan a los padres en México, son «quizás la licencia de paternidad más precaria» de la OCDE.
Otro pendiente es eliminar los estereotipos de género en la educación para que las mujeres accedan a más carreras vinculadas con la tecnología. Y romper «el techo de cristal» en los negocios. En México sólo 7.5 por ciento de la administración de las empresas tiene participación de mujeres, pese a que el promedio en la OCDE es de 20 por ciento.
Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social, recalcó que las evidencias de que es más difícil para las mujeres acceder al mercado laboral, es que seis de cada 10 becas en Jóvenes construyendo el futuro tiene como beneficiaria a una mujer.
Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, agregó que cerrar la brecha de género «es un tema de justicia, pero también de crecimiento». El país no sólo tiene rezago frente a los países de la OCDE, sino también frente a sus pares en América Latina como Argentina y Brasil, incluso el rezago laboral sobrepasa a El Salvador.
El ponerse a nivel de economías similares incorporaría a 4.3 millones de mujeres adicionales en el mercado laboral. El impacto sería de entre 9 y 8 por ciento de crecimiento en la ocupación.
El problema es que los salarios bajos no incentivan la salida de las mujeres al mercado laboral y las orienta a quedarse a hacer el trabajo no remunerado en casa, que representa alrededor de 23 por ciento del PIB, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, abundó Herrera.
Nadine Gasman Zylbermann, titular del Instituto Nacional de las Mujeres, también recalcó la necesidad de dar más apoyos a empresas dirigidas por mujeres.
Los funcionarios hablaron de «reforzar la política de reclutamiento», y comprometer un «pacto social» para cerrar la brecha de género laboral. Más allá de dichas declaraciones y propósitos, no presentaron ningún programa o política pública puntal sobre el tema.
