■ Este sector enfrenta la falta de empatía, de perseverancia, de capacidad para manejar el estrés e incluso conductas violentas y de acoso en la escuela y en la vida diaria
■ Yuriria Trejo Tinoco dijo que la segunda causa de muerte en jóvenes mexicanos son las autolesiones, es decir, el suicidio
Falta de empatía, de perseverancia, de capacidad para manejar el estrés e incluso conductas violentas y de acoso en la escuela y en la vida diaria son características comunes de los jóvenes en México; unas condiciones que pueden cambiarse mediante la educación socioemocional.
Yuriria Trejo Tinoco, integrante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró también que las consecuencias de la ausencia de este tipo de educación, no sólo en las escuelas sino desde los hogares, se tornan incluso más graves al repasar algunos estudios que se han realizado en México en los últimos años.
Por ejemplo, mencionó la Encuesta Nacional de Exclusión y Violencia Escolar, levantada en el año 2013 entre estudiantes de educación media superior y en la que se advirtió que el 56 por ciento de los jóvenes dijo sentirse triste, el 44 por ciento aseguró sentirse solo y el 26 por ciento consideró que su vida es un fracaso.
Tras referir estas cifras, destacó que la segunda causa de muerte en este sector de la población mexicana son las autolesiones, es decir, el suicidio, por lo que puntualizó que con estas estadísticas, “no creo que haya que explicar más del porqué la educación socioemocional” es crucial.
La especialista impartió la conferencia denominada La agenda 2030 en la práctica: la educación socioemocional y su relevancia para la formación de ciudadanía durante la Reunión Nacional de Coordinadoras y Coordinadores Estatales de la redPEA en México, la cual se celebra este jueves y viernes en la capital del estado.
En otros estudios, como es el caso de la prueba PLANEA, destacó que dentro de los resultados se ha detectado, entre otras circunstancias, que los jóvenes se sienten infravalorados por sus maestros, además de que tienen dificultades para manejar el estrés, presentan un bajo nivel de empatía y no son perseverantes.
Como ejemplo, en este último caso, la ponente dijo que una de las preguntas a las que contestan en esta prueba está relacionada a si los estudiantes son capaces de plantearse metas a seis meses y la respuesta de la mayoría ha sido que no porque es mucho tiempo; “como podemos hacer que piensen en un proyecto de vida cuando no pueden hacer metas a seis meses”, enfatizó.
Pese a que el trabajo con educación socioemocional al interior del sistema educativo mexicano es reciente, dijo que ya se está haciendo y destacó que es importante porque hay emociones que son moldeables sobre todo en la etapa de la infancia.
Esto implica, dijo la conferencista, que a través de la educación en casa y en la escuela los sentimientos se pueden, primero, conocer y después “entrenar”.
Destacó que desde el PNUD trabajan en el proyecto ConstruyeT y en él resaltó que se enfocan en algunas emociones particulares como la empatía hacia los demás, la capacidad de construir relaciones positivas con el otro y la posibilidad de tomar decisiones responsables.
