■ Afirma que actualmente se otorga apoyo alimentario a 23 mil 500 personas
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En el Día Mundial de la Alimentación un aproximado de 100 mil zacatecanos se ha quedado sin comer. Cada 16 de octubre desde 1979, la ONU estipuló que se conmemoraría en todo el mundo tal día con el propósito de unir a la genta en la lucha contra el hambre, la pobreza y la malnutrición, tarea titánica que a pesar de lo que se logra todavía queda en el orbe mucha gente sin alimento, aun cuando lo que se produce es el doble de los que no tienen.
En el estado, de acuerdo con Luis Antonio Martínez Díaz, presidente del Banco de Alimentos, se les están otorgando insumos a 23 mil 500 personas, pero son casi 100 mil las que la requieren, porque no se llega a todos los municipios y el banco, lamentó, no cuenta con “ningún centavo” de presupuesto de nadie, entonces lo que hace, detalló, es realizar convenios con algunos municipios que quieren que se les den alimentos a sus pobladores, para que ellos a su vez correspondan.
Sin embargo, de acuerdo con el presidente del banco, no se puede llegar a todos los municipios que quieren por la misma falta de presupuesto, pues “ni el gobierno nos da un centavo” para llevarlo, por lo que sólo se atiende a ocho cabeceras del estado a quienes se les da alimento y despensas, mediante un convenio previamente firmado con la alcaldía.
Para entregar el alimento, especificó Martínez Díaz, el banco realiza primeramente un estudio socioeconómico a través de trabajadoras sociales que visitan los domicilios, una medida que se ha tenido que tomar debido a que personas que realmente no lo necesitaban abusaban mientras había otras más pobres.
Con respecto al convenio con los municipios, el presidente del banco dijo que son pocos los ayuntamientos que están aprovechando el alimento que tiene el banco, el cual es en gran cantidad, pues los productores conforme van saliendo sus cosechas también les regalan, aunque advirtió que lo que le falta es frijol, un “oro molido” que no les dan, por lo que el banco tiene que comprarlo para llevarlo a los zacatecanos que no tienen qué comer.
Martínez Díaz denunció que tres programas que tenía el banco con la Sedesol les fueron quitados, programas que los ayudaban a mucha gente y que parece que ahora les dicen “rásquese con sus propias uñas” a cerca de 35 mil personas, por lo que consideró como falso cuando las instituciones gubernamentales dicen “que se acaba la pobreza, cuando más bien la pobreza es la que está acabando con la gente”, de ahí que el banco tenga que recurrir al sector privado que es ahora quien más le otorga alimentos.
Aun así el pasado fin de semana, informó, se acopiaron en toda la ciudad de Zacatecas 6 mil 549 kilos de alimento, lo cual es “un granito de arena” porque en el mundo todavía hay 793 millones de personas que pasan hambre.
Desde el banco, dijo, siempre estamos exhortando a crear conciencia en nuestra población e involucrando a las instituciones públicas y privadas para así disminuir los riesgos de la pobreza y mejorar el acceso a los alimentos de los que menos tienen, pues cada año cambia el número de personas que más lo requieren y ahora con más razón cuando hay caravanas de migrantes que cruzan de un país a otro.
“Prestemos oído al grito de tantos hermanos nuestros, marginados y excluidos. ¡Tengo hambre! ¡Estoy desnudo! ¡Soy extranjero! Es una petición de justicia no una súplica o una llamada de emergencia. Es necesario que todos los niveles que habitamos el mundo dialoguemos de una manera amplia y sincera para que se encuentren las mejores soluciones y se madure una nueva relación entre diversos actores, caracterizada por la comunión”.
“El Banco de Alimentos de Zacatecas desea que cada uno descubra en silencio de la propia fe o de sus propias convicciones, las motivaciones, los principios y las aportaciones para infundir en las demás instituciones gubernamentales el valor de mejorar y trabajar infatigablemente por todas aquellas personas que menos tienen, que viven aisladas y que viven en el yugo de la miseria”, concluyó.
