Cuando la corrupción se convierte
en forma de gobierno, permea todo.
Claudia Sheinbaum
La Jornada. México, 3/julio/19 p. 24
Es un secreto a voces, las leyes secundarias de la reforma educativa en el actual gobierno, son el resultado de la lucha insistente y/o intransigente de parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), esto hace suponer que, en el Congreso de la Unión, lo único que se hizo fue refrendar la negociación de la Coordinadora con el Presidente de la República; ¿será que el presidente le está pagando el apoyo que le dieron los maestros de esta organización cuando éste andaba en campaña electoral?, si es así, hablamos de una CNTE que no luchaba por defender realmente los derechos de los maestros, sino por posesionarse del sistema educativo.
El Presidente de la República –no la Secretaría de Educación Pública (SEP)-, ha generado compromisos con la CNTE –no así con el magisterio-, mismos que resultaría un tanto difícil para que cumpla de manera cabal, y, en caso de que así fuera y conociendo los intereses de la CNTE, se generarían nuevos conflictos. Lo más significativo es que ahora se le devolverá al sindicato, o los sindicatos -SNTE y CNTE-, la oportunidad de participar en el ingreso, promoción y permanencia de los docentes. Lo cierto es que la CNTE se encuentra más que empoderada, apoderada del Sistema Educativo muy por encima de que su lucha se encuentra regionalizada, para muestra un botón; sentencian a los Diputados Federales a que se respeten los acuerdos que han tenido con el Presidente de la República y, con ello, reclaman el participar en todos los procesos, incluso en los legislativos.
De manea incisiva, el hoy Presidente de la República cuando se encontraba en campaña, se comprometió a desaparecer la reforma educativa peñista, consecuencia de ello, una de sus primeras acciones fue la de presentar la iniciativa para derogar dicha reforma. Los líderes parlamentarios de los partidos que conforman el bloque opositor, a todas luces hacen manifiesto el rechazo a que se implemente la nueva reforma y, por supuesto, a la aprobación de las leyes secundarias derivadas de dicha reforma. Tanto el Presidente de la República como la CNTE tienen algo en común, han mantenido una lucha intermitente por décadas, ello, tal vez, hace que el mandatario nacional sea anuente con la coordinadora.
Con la nueva reforma se habla de una “Nueva Escuela”, habrá que esperar a que realmente se renueve vía la transformación, donde se hable de innovación y, como consecuencia de desencadenar esos proceso innovadores, lo que se dé por resultado realmente sea novedoso y no solamente nuevo. Algo en lo que coincido plenamente con la CNTE y el Presidente de la República, es que los exámenes a los maestros no son garantía para decir que habrá calidad en educación como siempre lo pregonó el régimen peñista, estos, ni siquiera son de utilidad para saber el nivel de conocimientos que los maestros tienen, a lo sumo, un examen lo único que dice de los maestros es lo que saben, más no lo que han aprendido; en mi concepción, el aprendizaje es el medio del cual se vale el sujeto para construir conocimiento.
Las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa y, por consiguiente, de la nueva escuela, no son aplicables solo para docentes agremiados a la CNTE, son para todo el magisterio nacional y, la CNTE es parte del magisterio. Dentro del magisterio, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no es oposición, solo pretende ser un títere del sistema de gobierno en turno; a manera de retrospección, lo que se ha demostrado es que fue un error la imposición de la Reforma Educativa peñista, en consecuencia, considero que también a la fecha se ha demostrado que fue un tino el hecho de que se haya derogado la misma. Tal vez las leyes secundarias de la nueva reforma darán un buen rumbo a lo que siempre se anhela…… la transformación del sistema educativo, creo esto sucederá en la medida en que la CNTE deje de ser radical para convertirse en oposición, con esta plataforma de lucha de la coordinadora, pueden trascender a nivel nacional.
La CNTE, de siempre no ha sido una mayoría dentro del magisterio y no les quedaba otra alternativa más que comportarse de manera radical para manifestar el enojo por la imposición de la reforma peñista, ahora, lo que se espera es que con todo y que se sigan conservando como minoría, diría yo calificada, no se conviertan en una minoría simple –aunque tenemos una mayoría simple…. el SNTE-. Entre la CNTE y el Presidente de la República, ha habido un diálogo abierto, tanto, que los acuerdos tomados entre ambos han trascendido con los diputados de Morena, estos son solo portavoz de lo acordado en Palacio Nacional; lo cierto es que AMLO de siempre ha sido anuente y congruente con la CNTE. Con esto se demuestra que la reforma peñista fracasó debido a que antaño el estado se empeñó en desprestigiar y descalificar a los maestros y, no conforme con esto, los sometieron a toda una serie de leyes que, lo único que pretendían era el violentarles sus derechos laborales –era una reforma laboral y no educativa-. ■
