Primer punto: piensen un momento en todos los remedios que en algún momento han utilizado para poder dormir. El té receta de la tía, por ejemplo. Colocar un montoncito de hojas de menta bajo la almohada, por ejemplo. Hacerse de unos buenos y coloridos “espanta pesadillas” guatemaltecos y mantenerlos apretados entre las manos. Sumen más remedios. Contar una a una ovejas que brincan una cerca. Pero también contarse una y otra vez problemas y preocupaciones: la vida misma. La noche es un momento ingrato para contarlos, por cierto.
Desde asuntos tan corrientes como la próxima mensualidad del automóvil que están pagando, hasta asuntos tan filosóficos como pensar en la vida, en la muerte. Lo que es peor: en tu vida: y tienes suficientes horas por delante antes de que amanezca como para recorrerla una y otra vez hasta el hartazgo. En tu muerte: y tienes suficientes horas antes de que amanezca como para morirte una y otra vez en los más catastróficos accidentes automovilísticos (en el mismo automóvil de la mensualidad). En tu muerte: y tienes suficientes horas por delante antes de que amanezca como para caer fulminado por mil infartos. Es una locura. Y no consigues dormir. Esa es la realidad. Tú íntima realidad. La noche y tú. ¿Suena muy romántica la idea, verdad? Es una pesadilla. Tú lo sabes.
Me parece que es uno de los puntos más importantes de “¿Por qué no podemos dormir? Nuestra mente durante el sueño y el insomnio” (Sexto Piso 2019) de Darian Leader: a través del recorrido por lo más importante de distintas investigaciones se encarga de desenmarañar muchos de los mitos que hemos construido en torno a una actividad tan importante para el ser humano como dormir. Eso sencillamente: dormir. Visto desde lejos hasta parecería un asunto que no merece tanta importancia. ¿Ustedes lo creen? Piensen en todas las historias que se han narrado a través del insomnio. Piensen ahora en su propia historia.
Hay una cualidad en la prosa de Darian Leader: a pesar de que él es un destacado psicoanalista y miembro fundador del Centre for Freudian Analysis and Research en Londrés no escribe como un destacado psicoanalista y miembro fundador del Centre for Freudian Analysis and Research en Londrés. Lo anterior es un punto muy importante porque Darian ahorra muchos bostezos a los lectores. Ese tipo de bostezos que sí tienen los que consiguen conciliar el sueño luego de leer la prosa de “los destacados”. Pongámoslo más sencillo: Darian te explica las cosas como si fueses un niño. Quiero explicar más esto porque muchos de ustedes confunden explicar las cosas como si fueses un niño a explicar las cosas como si fueses un idiota. A ver: sin ese lenguaje complicado que caracteriza a lo más sesudo de la academia. Sin ese lenguaje rebuscado mediante el cual muchos académicos buscan ocultar su ignorancia y su pésima redacción. No: Darian Leader nos habla de temas complejos sin que parezcan complejos. Sin falsas erudiciones. Sin libros de más de mil páginas con tratados de otras mil páginas. El resultado es que lo lees con la misma atención con la que leerías alguna novela de aventuras. Por eso me cae tan bien Darian Leader. Investiguen un poco su bibliografía, por favor, toda publicada por Sexto Piso: se llevarán una que otra sorpresa.
Es increíble la bestial maquinaria comercial que se esconde tras el negocio del sueño y del insomnio. Se quieren enterar cuál es el mejor colchón para dormir, lean a Leader. Se quieren enterar cuál es la mejor receta contra el insomnio, lean a Leader. Se quieren enterar de un recorrido histórico a través de las distintas teorías del sueño y del insomnio, lean a Leader.
Véanlo también de esta manera. Cada que nos enteramos que un amigo no pudo dormir bien durante la noche lo atribuimos directamente a su persona: se trata, nos decimos, de un comportamiento meramente individual. Y entonces sacamos nuestras propias conclusiones. Si tiene sobrepeso, no puede dormir bien. Si no tiene sexo antes, no puede dormir bien. Y seguramente que bebe más de cinco tazas de café al día. Y seguramente que no gana lo suficiente y por eso tiene tantas preocupaciones en la cabeza que le impiden dormir. Seguro es el colchón. Seguro son las almohadas. Seguro que se duerme con la televisión encendida, la serie de Netflix está muy buena, y en lugar de dormir se avienta media temporada en una noche. Vamos a hacer aquí un stop. Pasemos al siguiente párrafo, por favor.
¿Y si muchas de nuestras conjeturas fuesen erróneas? ¿Y si el sueño y el insomnio fuesen fenómenos mucho más complejos de lo que creemos? ¿Y si tanto el sueño como el insomnio se determinasen por variables sociales e históricas que tienen referencias en, por ejemplo, la invención de la luz artificial, las jornadas laborales y el ciclo que realmente necesitamos para vivir? Piénsenlo de nuevo: ¿y si nuestra concepción de lo que es el sueño y de lo que es el insomnio fuese errónea hasta ahora? Son muchas preguntas para un solo párrafo, así que pasemos al siguiente y ya casi nos despedimos.
Libros como el de “¿Por qué no podemos dormir? Nuestra mente durante el sueño y el insomnio” tienen una hermosa función. En la brevedad de sus páginas, apenas más de 200, y a través de un autor “ligero” (subrayen “ligero”), consiguen explicarnos una parte muy importante del mundo y del hombre. Si de literatura se trata, hagan su propio ensayo con todas las referencias que se les vengan a la memoria acerca del insomnio y del sueño. Hablamos de que quizás muchos de los cuentos infantiles ni siquiera se hubiesen escrito. O de que a los presos no se les torturase psicológicamente impidiéndoles dormir. O de que yo pudiese dormir sin recurrir a un té de manzanilla con canela, limón, leche tibia y endulzado con miel. Buen libro el de Darian Leader. Por cierto, es hora de dormir: buenas noches. ■
