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Fue nuestra generación la que terminó con
la novatada de las peladas en Ciencias Químicas
y a raíz de eso, en toda la universidad.
Carlos Ríos Martínez,
alumno de Ciencias Químicas UAZ
generación 1973-1978.
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Agradeciendo de antemano los comentarios en relación a la columna anterior referente a cómo son las bienvenidas actuales en nuestra institución, doy respuesta a algunas de las inquietudes que, en suma, se refieren a que exponga experiencias de las bienvenidas universitarias en los años sesenta y setenta del siglo pasado.
Para encontrar fuentes inmediatas al respecto, consulté sobre el tema a grupos de WhatsApp de universitarios y grande fue la sorpresa al recibir las respuestas y comentarios, se las transmito, además, con acotaciones interpretativas.
Al inicio de los años sesenta, el nombre de nuestra institución recién adquirido en octubre de 1959 era Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas y las carreras preponderantes eran las de ingeniería; del área de humanísticas solo existía la Escuela de Derecho y de Ciencias de la Salud solamente existía Enfermería, en 1962, nace Odontología; en 1963, Ciencias Químicas y en 1968, Medicina; requisito indispensable para la nominación en septiembre del mismo año como Universidad Autónoma de Zacatecas.
En este sentido, al inicio de los setenta, Zacatecas y la universidad estaban permeadas por los sucesos ocurridos en los países europeos, protestas iniciadas por grupos estudiantiles izquierdistas contrarios a la sociedad de consumo, y en la ciudad de México en 1968 con el denominado problema estudiantil. Prevalecían entonces en aquella UAZ, al iniciar los cursos académicos, las novatadas consistentes en rapar a los alumnos de nuevo ingreso, a quienes denominaban “perros”, los hacían desfilar, bailar y también los rifaban, y estos tenían que hacer lo que sus “dueños” mandaran, acciones denigrantes todas ellas.
En los relatos con alumnos egresados de la UAZ entre los que menciono a Carlos Ríos Martínez, Héctor Ruiz Vicencio, Felipe Pescador Ávila, Juanita Valadez Castrejón, Jesús Gerardo Alba Montalvo, Saúl Soriano Casas, Armando Vaquera Pedroza, Adriana Huerta González, Martha Eugenia Núñez Díaz, Juan Manuel Rivera Juárez, entre otros, miembros de la generación 1973-1978 de la Escuela de Ciencias Químicas, nos enteramos de experiencias verdaderamente aberrantes, deshonrosas, degradantes y vergonzosas que no viene al caso describir.
En medio de esa desatinada idea de identidad de ingreso a la institución, fructificaron las luchas por defender los valores y los derechos humanos. Se buscó el mejor trato a los miembros de la nueva comunidad universitaria y a fuerza de luchas muchas de ellas a golpes y a pedradas como lo comenta Felipe Pescador, se obtuvieron buenos resultados. A esa generación correspondió en 1973 poner de relieve la verdadera imagen de los universitarios, los valores y respeto ante la misma comunidad institucional y la sociedad zacatecana.
Un año después (en 1974), sería la prueba de fuego cuando a los ingresados el año anterior les correspondía dar la bienvenida a los “novatos de nuevo ingreso”. La generación 1973-78 de Ciencias Químicas dio la pauta para una nueva etapa de bienvenida a los nuevos integrantes de la comunidad estudiantil.
Se realizaron torneos deportivos, tardeadas y bailes, amenizados por el ya famoso desde esas épocas Tito Ortiz y grupos como La Quinta Dimensión, Los Ticks, de Jesús Espino, entre otros; actividades en las que no podían faltar las Heribertas, la bebida tradicional que identifica a los universitarios. El espíritu de valores se restableció y de ahí evolucionaron perspectivas para una mejor institución.
El desarrollo de los cursos y programas de bienvenida ha ido cambiando conforme lo ha hecho la misma institución al constituirse como parte de los organismos de calidad académica nacionales e internacionales. Hoy en día, cada unidad académica organiza y promueve las actividades de nuevo ingreso en las que integran actividades académicas, torneos deportivos, actividades de historia e identidad en las que se invitan a grandes investigadores del área principalmente egresados de la UAZ que tienen puestos relevantes y son líderes en instancias nacionales o internacionales.
En esta ocasión, menciono las actividades de la Unidad Académica de Ciencias Químicas; UACQ, que convoca este año a las XII Jornadas de Ciencias Químicas y al II Encuentro Nacional de Investigación en Ciencias Químicas que se realizarán del 27 al 30 de agosto en el teatro Fernando Calderón.
Las actividades contemplan foros de discusión y expresión del quehacer científico, de investigadores y estudiantes, con avances en el ámbito nacional e internacional lo que, sin duda alguna, coadyuva en el posicionamiento de la UACQ como una de las más consolidadas de la BUAZ.
En relación al fortalecimiento de la identidad y el orgullo universitarios, se promueve la reunión con egresados, en esta ocasión programada para el viernes 30 de agosto y en la que conviven alumnos actuales con exalumnos de la institución, muchos de ellos distinguidos profesionales que exponen sus experiencias y su andar desde la etapa como estudiantes hasta las diferentes vicisitudes en el trayecto de su desarrollo de vida. Comparten y resuelven expectativas, de tal manera que los inquietos futuros químicos se motivan al ver vidas similares y las posibilidades de alcanzar el éxito. De esta manera la UACQ preserva y ennoblece la identidad y los valores universitarios.
Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ
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