13.8 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

En el mundo hay índices altos de autismo; los trastornos abarcan un amplio espectro

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

■ La falta de comprensión repercute en personas, familias y comunidades: María Luján

- Publicidad -

■ Necesarias, políticas públicas para que la sociedad se haga consiente de este padecimiento

 

Como parte de un intercambio académico entre la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) y la Universidad de Buenos Aires, la investigadora argentina María Luján impartió el seminario “Infancias segregadas. Autismo y fenómenos psicosomáticos”, en el que se abordó el tema del maltrato infantil y los problemas que enfrentan los niños en torno a la circulación social, todo desde una perspectiva teórica basada en el psicoanálisis lacaniano.

Los trastornos del espectro autista abarcan un amplio abanico de espectros que se caracterizan por deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en diversos contextos. Se presentan en las primeras fases del periodo de desarrollo de la persona aunque pueden no manifestarse en su totalidad hasta que las demandas sociales superan las limitaciones.

Estudiado por vez primera en 1943 por el científico Leo Kanner pero con avances significativos hasta la década de los 60, hoy los índices de padecimiento son altos prácticamente en todo el mundo y la falta de comprensión repercute sobre las personas, familias y comunidades, por lo que resultan necesarias políticas públicas para que la sociedad conozca y se haga consiente de este trastorno y de la importancia de su detección.

De acuerdo con la catedrática, los niños autistas quedan en situación de segregación con respecto a lo social. Luján aseveró que no se trata de “inadaptados” como muchas veces se les tilda de manera peyorativa, sino que son sujetos que producen de uno modo diferente con valores importantes dentro de su particular subjetivación, por lo que su estudio debe partir, además desde el territorio de la interdisciplina, de una vía que no hable de la adaptación sino del estudio de ciertos logros que produzca el sujeto.

Sin dejar de atender la singularidad de cada caso y cada geografía, la investigadora destacó que es claro que las escuelas de hoy tienen que entender que van enfrentarse a muchos desafíos, puesto que los niños de hoy no son iguales a los de antaño, porque cada vez hay más dificultades y no se van a quedar sentados todo el tiempo, dijo.

Para Luján habrá distintas formas de intervenir; en algunos casos, mencionó, las escuelas deberán contar con un auxiliar de apoyo dentro del aula y que participen en algunas actividades en las que el niño lo pueda requerir. En Argentina, explicó, lo que está pasando es que la inclusión se lleva a cabo a partir de la integración de maestras específicas para los niños, quienes manejan además distintos dispositivos para que el niño transite de un modo más llevadero en su inserción escolar.

Finalmente, la docente investigadora de la UBA sentenció que tiene que haber políticas de salud mental y no de “discriminación mental”. Políticas que alojen las particularidades de los pacientes que padecen autismo pero también para otras problemáticas de nivel mental, para que además puedan tener espacio de inserción en lo social y acceder a un trabajo, pero sobre todo un tratamiento; además de la generación de profesionales capacitados en los ámbitos clínicos. Eso, enfatizó, es lo que debe hacer una política de salud mental, ley que, hay que recordar, está detenida en Zacatecas.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -