■ Afirma que desde hace dos años fue despedido injustificadamente
■ Interpuso una demanda, pero representantes de la minera no han asistido a las audiencias
Raúl Cardona Castillo instaló un plantón desde este lunes en Plaza de Armas para exigir que la minera Peñasquito lo indemnice conforme a la ley, ya que asegura que desde hace dos años fue despedido injustificadamente.
Explica que durante 8 años trabajó como operador de pipa en la citada empresa extractiva, ubicada en el municipio de Mazapil y repentinamente tuvo problemas de salud, por lo que varias veces fue enviado a la clínica del Seguro Social (IMSS) en la capital zacatecana, donde permanecía varias horas bajo observación y después era enviado a su centro de trabajo.
Sin que le dieran un diagnóstico preciso sobre su estado de salud, las incapacidades se acumularon y sus problemas de salud persistieron.
Afirma que ya no se pudo incorporar a sus labores como operador de pipa y lo enviaron a oficinas a realizar tareas como auxiliar administrativo, pero Peñasquito intentó reducir su salario y él no accedió.
Durante tres semanas llegó a su labor de oficina, pero no le asignaban tareas. Un día (sin precisar la fecha) llegaron dos vigilantes de la mina, le ordenaron tomar sus cosas y lo acompañaron a la salida.
No hubo un aviso formal de despido y hasta la fecha el personal de la empresa minera no ha tenido acercamiento alguno.
Interpuso una demanda ante la Junta de Conciliación de Arbitraje y su caso fue remitido a la ciudad de Saltillo. Hasta el momento se han realizado cuatro audiencias y a ninguna acudieron representantes de Peñasquito.
Advierte que no retirará su protesta hasta recibir una respuesta favorable. Espera una indemnización justa, porque sería difícil regresar a su antiguo empleo, ya que se encuentra enfermo de un oído, el corazón y los pulmones.
Desde hace un año tenía que jubilarse, pero el proceso se interrumpió por el problema que ahora enfrenta con Peñasquito.
Agregó que personas de Palacio de Gobierno se acercaron para conocer su situación, le prometieron ayuda, con la condición de retirar su campamento.
