■ Este sector y la operación de maquilas, consecuencia de la precarización laboral del país
■ Son conocidas las precarias condiciones de los trabajadores en estos establecimientos
Humberto Márquez Covarrubias, investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que la operación de las maquiladoras y el aumento en el trabajo informal, son los principales sectores productivos que operan como consecuencia de la precarización laboral en México.
Indicó que en las maquiladoras hay un alto nivel de rotación de personal, lo que se debe en gran medida al ambiente represivo y por el hecho de que muchos trabajadores tienen la expectativa de encontrar un mejor trabajo o bien de migrar hacia Estados Unidos.
Expuso que las maquiladoras tienen una larga historia en México y América Latina y al menos se remontan a la década de los 60 y 70 del siglo pasado, asociadas siempre a los principios de precarización de la industria estadounidense.
“Para muchos gobiernos locales, esta es la política de producción ideal, la atracción de las maquiladoras, pero es bien sabido que la precariedad laboral es el signo de estos establecimientos”, dijo Márquez Covarrubias.
Comentó, por ejemplo, que la situación llega al grado que no se les permite, en muchos casos, asociarse u organizarse en un sindicato, o si son partícipes de uno, se trata de un gremio de protección del empleador, mientras que los salarios son “prácticamente de hambre”.
Asimismo, refirió que al interior de las maquiladoras el personal tiene muy poco tiempo para consumir sus alimentos, entre otras condiciones inadecuadas a las que se somete a los trabajadores.
Sobre la informalidad, expuso que se ha naturalizado como parte de la economía nacional, pero también está asociado a las migraciones internas que hay en México, del campo a la ciudad. Sin embargo, puntualizó que estas migraciones no solamente son del campo a la ciudad, sino que también es entre ciudades.
Márquez Covarrubias también comentó que en México, la economía dominante, desde la perspectiva estadística, es la economía informal, ya que más de 60 por ciento de la población se inscribe en este sector económico.
Además, casi una tercera parte de la Población Económicamente Activa no recibe ninguna remuneración, y 60.4 por ciento no tiene acceso a los servicios de salud y 30 por ciento trabaja sin contar con algún contrato laboral formal. “No obstante, la economía informal es una forma de distribuir mercancías de las grandes corporaciones, como lo son las golosinas o la comida chatarra.
