De la ciudad de Zacatecas ya nos hemos ocupado en colaboraciones anteriores. Ya conocimos las fechas del descubrimiento de sus ricas vetas de plata y de su fundación. A esa información aquí agregaríamos que su primer corregidor nombrado en 1580 fue don Félix de Guzmán y Avellaneda y su primer cura don Fernando Maldonado en 15691. Entre 1787 y 1823 la ciudad de Zacatecas antes de convertirse en la capital del estado libre y soberano, fue la sede la intendencia, posteriormente de la diputación provincial y de la Jefatura superior política de la provincia. El partido de Zacatecas tuvo como límites al Oriente el Estado de San Luís Potosí; por el Norte el partido de Fresnillo; al poniente lindaba con el de Jerez y en la parte Sur tenía como vecino al partido de Villanueva2. Como cabecera del partido de la capital tuvo entre sus municipalidades a Panuco, Vetagrande, Sauceda, Guadalupe y San José de la Isla (el antiguo Monte Real, que originalmente perteneció a la jurisdicción de Aguascalientes). Las tres primeras deben su origen como la propia Zacatecas a la explotación minera. En ellas se establecieron importantes haciendas para beneficiar los metales. La de Guadalupe, fundada como villa en 1707 se formó con motivo de la fundación en ese lugar del Colegio apostólico de propaganda fide a cargo de la orden de los franciscanos.
En el caso de la ciudad de Zacatecas contaba además con los pueblos de indios y sus respectivas parroquias de Tlacuitlapan, San José, Mexicapan, El Niño y Chepinque. Desde el punto de vista eclesiástico el partido de la capital formó parte de la Diócesis de Guadalajara. Sobra decir que el ayuntamiento de Zacatecas fue la institución política más importante de toda la intendencia.
El Partido de Zacatecas contó dentro de su demarcación con importantes haciendas de campo como El Maguey y Malpaso propiedad de la acaudalada familia de los Gordoa; Trancoso, Refugio, Tlacotes y San Pedro; además de 63 ranchos.
En el renglón educativo en la ciudad d Zacatecas se fundaron las primeras dos escuelas públicas de primeras letras a partir de 1786 cuando ocurrió la reapertura del Colegio de San Luís Gonzaga con cuyos caudales se sostenían y se pagaba a sus maestros. Posteriormente, cuando era ya Estado libre y soberano, también en la capital se estableció la Normal de la Constitución y la escuela lancasteriana anexa. Durante buena parte del siglo XVIII contó además con el Colegio de niñas de los mil ángeles custodios de María Santísima. Institución que acogía en su seno a niñas y jóvenes doncellas para prepararlas en los quehaceres propios de su sexo y para el matrimonio. En el gobierno progresista de Francisco García Salinas se fundaron la Academia de dibujo y la Biblioteca dotadas con fondos del Estado. Para 1837, la población total de todo el partido de la capital contaba con 38 mil 908 habitantes3.
Sobre las escuelas públicas de primeras letras que administraba el Ayuntamiento de la capital, una de ellas desde el 20 de marzo de 1887 estuvo establecida en una casa ubicada en la Plaza de Villarreal4. La otra opera en una casa frente a la Plaza de la Pirámide. Es importante señalar que además existían un número indeterminado de escuelas particulares sostenidas por vecinos.
Para el año de 1820, cuando estaba por finalizar el régimen de intendencias, la ciudad de Zacatecas según los padrones eclesiásticos de la época contaba con 24 mil 520 habitantes incluidos los párvulos.5 ■
Fuente. Gerhard, Peter, The Nort Frontier of the New Spain, 1982, p. 157.
Referencias:
1 Manuel Orozco y Berra, Apéndice al Diccionario Universal de Historia y Geografía. Colección de artículos relativos a la República mexicana, Tomo III, México, Imprenta de J.M. Andrade, y F. Escalante, 1856, p. 1032.
2 Ibid. p. 1033.
3 Loc. cit.
4 Vidal, Salvador, Miscelánea. Datos de la época colonial comprendidos en los años 1578-1810, Zacatecas, 1972, p. 97.
5 AHAG. Sección Gobierno, Serie Padrones, Caja 70 s/n, citado por Rosario Soto Láscale, Actores educativos en la región minera de Zacatecas, Tesis de doctorado, UAA, Aguascalientes, México, 2005, p. 70.
