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jueves, 28 marzo, 2024
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‘Matria’ y las luciérnagas de Raquel Lanseros

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Por: ANTONIO RODRÍGUEZ JIMÉNEZ* •

La Gualdra 391 / Libros

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“La cuesta de las luciérnagas” es un poema fresco y bello que habla del pasado, pero Raquel Lanseros escribe en su libro Matria, con el que ha conseguido en España el doblete de los premios Andalucía de la Crítica y Nacional de la Crítica, que “todo el futuro seguirá agonizando / hasta que no sea suyo lo que les pertenece”. ¿Habla de los poetas diferenciales, olvidados, hundidos, vilipendiados o habla de otra cosa? Seguramente. Pero la poesía de Raquel Lanseros es singular y se sale de las líneas marcadas por la poesía hegemónica.

Cuando Raquel Lanseros escribe: “Bendito sea el día, el mes, el año / y la estación, el tiempo, la hora, el punto / en que nació Poesía / que sabe hablar con Dios y nunca muere” se refiere, sin duda, a la verdadera poesía, a un tipo de poesía irrepetible, singular, única, a la poesía, en definitiva, que no es intercambiable, y la de Raquel Lanseros no lo es. Lleva un sello mágico, invisible, que la hace única, de una autenticidad elogiable.

El poema “Escena de senectud” es impostado, pero se acerca desgarradoramente al tema y lo describe, lo hace palpitar con una magia encomiable. También hay en este libro, como ocurriera hace muchos años con Blanca Andréu, un guiño a los poetas culturalistas de los 70. El cansancio hacia la poesía neo-social es obvio, de ahí que en su poema “Encuentros con Poseidón” haya reminiscencias de Gimferrer y de su libro Arde el mar cuando la poeta gaditana afincada en Madrid escribe: “Pero hay algo sin sombra ni adjetivos / que arde dentro de mí como un beso del mar”. De modo que a pesar de que han pasado ya treinta años, nunca es tarde para decirle al lector que todos están cansados de oír la misma canción y es hora de cambiar, y para ello se evoca la poesía culturalista, veneciana, que ama las palabras y no es realista, lo que a pesar de los años supone una bocanada de aire fresco.

Portada de Matria, de Raquel Lanseros

Portada de Matria, de Raquel Lanseros

 

El lector está cansado de leer siempre el mismo poema a través de los años. Algunos han dicho que Lanseros es una discípula de la escuela hegemónica, pero si se lee este libro el lector descubrirá que no lo es. Lanseros es el eslabón que une a Blanca Andréu con la actualidad, y con sus versos abre la esperanza a la nueva poesía española.

Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973) ha publicado diversos títulos como Leyendas de promontorio, Los ojos de la niebla o Croniria, entre otros, y la han galardonado con el Premio Jaén, el Unicaja, o el Antonio Machado. Es una poeta constante, que trabaja y profundiza en su propia poesía, como ha demostrado en Matria, donde ahonda en sus orígenes, en sus raíces personales y hasta en lo más íntimo de sí misma. Aquí se consolida una poeta que vuela sin realismos monótonos. Ahora lo que se espera es que no le corten las alas a este bello pájaro poético, y no se alude aquí a que sea mujer, sino a la calidad de su poesía.

 

***

Raquel Lanseros, Matria, Visor, Madrid, 2019.

 

 

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