■ Afirma que los talleres artísticos contribuyen como semilleros de artistas en localidades
■ El fundador de Vetagráfica ha encontrado esa conexión con los pobladores de Vetagrande
En un mundo cada vez más globalizado, donde las interacciones a través de las redes sociales por el Internet permiten conocer nuevas culturas, es de vital importancia no dejar de lado nuestra verdadera esencia, nuestro sentido de ser, nuestro origen, nuestra historia, nuestro sentido de pertenencia y con ello nuestros valores y trabajar desde los colectivos y entidades locales en proteger y mantener la esencia de fiestas y actividades culturales como identidad local del municipio, opina Alberto Ordaz, director del taller Vetagráfica, ubicado en el municipio de Vetagrande.
Es por eso que es importante la existencia de los talleres de arte, más allá de temas políticos como los apoyos institucionales, o si hay algunos con más trayectoria que funjan como semilleros de artistas. Recordó que en Zacatecas existen cerca de 60 prensas, pero sumando a las que se encuentran en municipios, suman más de 100 prensas para trabajar gráfica.
Ante tantas carencias es importante quitar el mito de que para triunfar en el arte, se debe salir de la ciudad, pues actualmente es más difícil para un artista lograr consolidar su obra e impactar en su misma comunidad.
La pérdida de identidad de un pueblo incide directamente con la falta de arraigo y por tanto con el abandono de los pueblos; el taller Vetagráfica ha encontrado esa conexión con los pobladores de Vetagrande.
Estos se involucran en los talleres artísticos y con los mismos artistas que visitan el taller; ofrecen a los niños, jóvenes y adultos del municipio su visión artística y otras posibilidades de creación.
Desde hace 10 años, Alberto con Karina Lozano, coordinadora del taller, fundaron Vetagráfica, el cual nace de manera independiente, y en estos años han tenido apoyo de diferentes instituciones.
Alberto, quien ya contaba con 20 años de experiencia artística, adquirió una prensa de litografía; estudio técnicas de litografía y aprendió técnicas del maestro Rafael Cepeda y con un artista suizo se construyó una prensa artesanal.
Ésta la colocó en su cocina. Acondicionó el espacio y fueron llegando artistas a trabajar con la prensa que usaban todos.
El taller ha tenido la participación de artistas provenientes de España, Francia, Italia, Alemania, Suiza y la Ciudad de México y se han incluido maestros zacatecanos como Ismael Guardado, Juan Manuel de la Rosa y Emilio Carrasco.
La cantina se convirtió en pinacoteca, y se ha manejado el concepto de Callejonearte, donde los turistas se involucran pintando como artistas, plasmando su sentir y dejando su obra en el municipio.
“Estamos fusionados con la gente, con su municipios y sus tradiciones. Promover lo real, lo palpable, lo caminable. Manteniendo sus tradiciones, como la realización de los tapetes, involucrándonos en el Día de Muertos, todos participamos, niños, jóvenes adultos”.
Opinó que es positivo esta tarea por parte de los artistas, quienes con sus propuestas pueden reactivar sus barrios, sus municipios y comunidades, pues no es necesario que compartan su arte con los parisinos, ya que hay mucho por hacer en su tierra, consideró Ordaz.
Destacó que se han tenido estancias de artistas de otros países en este lugar, y se ha dado la extensión de talleres a Francia, que él ha llevado sobre técnicas y procesos antiguos de grabado, actualmente en desuso en Europa.
Recientemente se inauguró en la bóveda del Centro Cultural Ciudadela del Arte una exposición en la que participan cerca de 100 artistas que han tenido injerencia o han participado en los primeros 10 años del taller.
Entre ellos, niños e internos del Centro de Readaptación Social Cieneguillas y se espera que a final del año se puedan brindar 5 becas para artistas nacionales y 5 para artistas internacionales para que puedan trabajar en Vetagráfica.
