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jueves, 28 marzo, 2024
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Once upon a time…. In Hollywood, de Tarantino, va por la Palma de Oro

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Por: CARLOS BELMONTE GREY •

■ Brad Pitt y Leonardo DiCaprio, en el nuevo filme del director estadounidense: “Es una Carta de amor a la industria del cine”

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Ha habido películas que juntan a actores estelares, por pensar un par en dimensiones muy distintas: Paul Newman y Robert Redford (Butch Cassidy and the Sundance Kid, George Roy Hill 1969) o Pedro Infante y Jorge Negrete (Dos tipos de cuidado, Ismael Rodríguez, 1953). Y ahora Brad Pitt y Leonardo DiCaprio en la nueva película de Quentin Tarantino, Once upon a time…. In Hollywood.

La locura entre hombres y mujeres que esperaron durante horas en las vallas frente a la alfombra roja del Palacio de Festivales. Pero todo es permitido con tal de verlos pasar unos pocos segundos que son suficientes para sacar miles de sonrisas.

Once upon a time…. In Hollywood participa en la Competición por la Palma de Oro de Cannes, y ésta podría ser la segunda para Tarantino, justo 25 años después de que con Pulp Fiction recibiera su primera y su Oscar por mejor guion.

A Pitt y DiCaprio los acompañan otros primerísimos actores, Margot Robbie, Dakota Fanning, Al Pacino y Luke Perry. Todos ellos se van a remontar a los años de la locura hippie y del furor por Newman y Redford, 1969 en Hollywood.

Tarantino ha escrito y dirigido una pieza formada de multitud de historias que han creado la leyenda de Hollywood, la fábrica de los sueños: la presencia de Roman Polanski, Bruce Lee, los westerns en Hollywood y en Italia (Sergio Corbucci y los espaguetis westerns), los mexicanos migrantes y mojados en la industria, la caída y creación de carreras estereotipadas por los roles interpretados. En fin, un ficción vestida de anécdotas reales.

Cliff Booth (Pitt) es el doble de las escenas peligrosas de Rick Dalton (DiCaprio) y a la vez su mejor amigo, guardespaldas y mayordomo. Juntos van a hacer películas, drogarse y emborracharse. Es una relación a la que solo le faltaría el lio de amores como el sufrido por Newman y Redford hace 50 años. En paralelo a esa historia ficcional, Tarantino retoma la trágica historia de Polanski y Sharone Tate, su asesinato y la secta de Charles Manson. Un asesinato que sigue fascinando en la historia del cine y en particular a Tarantino que la ha seguido durante toda su vida.

Dos personajes reales bañan a Once upon a time…. In Hollywood : Por un lado la herencia del cine de Sergio Corbucci que “es un mala realizador, pero 40 años más tarde le rindo homenaje” declaró Tarantino en rueda de prensa; y “Polanski, es uno de los más grandes realizadores actuales, y es el de los más osados. Soy un fan de Polanski, de su trabajo y de Rosemary’s Baby.”

Tarantino tenía en 1969 apenas seis años, Los Ángeles que él conoció ya no es nada de lo que fue. Pero no la ve con nostalgia, al contrario ve la ciudad con la energía de una época revuelta tanto por el cine como por la psicodelia del movimiento hippie.

Menos locura pero siempre intenso
Un Tarantino más coherente y con menos locura y menos diálogos absurdos. Los personajes dialogan sobre sus carreras, rompen a llorar, se estremecen, no tienen sexo con cualquiera, se emborrachan.

El ritmo vertiginoso de Pul Fiction o de Django (2012) o kill Bill (2003) ha bajado. Ya no es solo una cadena de acción sino que ahora hay momentos para diálogos coherentes y no solo fantasías.

Mantiene el recurso de sus largos travelings laterales en las calles y en el campo para acompañar el movimiento de los personajes en vehículos o caballos y siempre, por supuesto, con una maravillosa banda sonora.

Mantiene las panorámicas circulares y en travelings vertical. Movimientos de cámara que nos llevan a darle la vuelta a la acción en la escena y desde diferentes puntos de vista sin cortes de cuadro.

Todos estos elementos son los que le dan dinámica a la historia y no tanto los cortes rápidos de cuadro a cuadro como utiliza comúnmente el género de la ciencia ficción.

Pero la sangre y la violencia siguen. Ese es, a final de cuentas, el sello Tarantino y a él se debe para respetar su amor por el violento western italiano de los 1960 y 1970.

Además, Tarantino nos recuerda que la ficción puede cambiar la historia real. Tal como lo hizo en Inglourious Basterds (2009), asesinando a Hitler, aquí también cambiará las historias violentas de Hollywood.

Definitivamente una película que no necesitará más publicidad y que se verá en todo el mundo, no por nada Hollywood sigue siendo el rey de la fábrica de los sueños. Y es que como dijo Brad Pitt en la conferencia de prensa “sabía que estábamos rondando con el mejor de los mejores (para referirse a DiCaprio). Y porque Quentin nos dio una verdadera biblia encantadora del pasado de Hollywood”.

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