(7 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)
Había una vez en un ranchito no muy conocido de Valparaíso, una niña llamada Fernanda, quien ya tenía 10 años. Ella vivía con su papá, su mamá y su hermano mayor que ya tenía 20 años, que estaba casado y quien ya tenía un hijo.
Un día fueron a la sierra y observaron que ya empezaba a haber piñones. Como les gustaban mucho, comenzaron a juntarlos. Fernanda iba tan concentrada que, sin darse cuenta, poco a poco se fue alejando demasiado del lugar donde estaba su familia. Después de un rato, se dio cuenta de que estaba perdida y con tristeza agachó la cabeza y siguió caminando tratando de buscar a su familia; se dio cuenta de que estaba empezando a anochecer, pero lo bueno fue detrás de unos peñascos encontró una cueva, y aunque se veía un poco tenebrosa, entró en ella para refugiarse. Al entrar no podía ver nada porque estaba muy oscuro, avanzó un poco más y de repente escuchó un ruido, salió rápidamente, tomó dos piedras y comenzó a chocarlas una contra la otra, de ahí salió una pequeña chispa que cayó en un palo que se encontraba bajo las piedras y comenzó a arder. Entró de nuevo a la cueva, pero ahora llevando una antorcha encendida. Adentro estaba un osito que se había encajado una astilla. Fernanda abrazó al osito, le quitó la astilla y detrás de él salió la mamá osa que estaba muy agradecida con Fernanda, la tomó y la puso en su lomo para llevarla con su familia, y al estar todos juntos de nuevo se pusieron muy contentos y vivieron felices para siempre.
Autora: Magda Elena Tapia Amaro
Edad: 9 años
Escuela Primaria “La Corregidora”
Mimbres, Valparaíso, Zacatecas