■ Guzmán, el fiscal de Justicia y secretario de Seguridad comparecen ante diputados
El Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Antonio Guzmán Fernández, el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado, Francisco Murillo Ruiseco, y el secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos, comparecieron ante diputados de la Legislatura de la entidad, a quienes les afirmaron que han mejorado las condiciones de seguridad, luego de los incidentes violentos del mes pasado en la Máxima Casa de Estudios.
Ante los cuestionamientos de los legisladores, Guzmán Fernández indicó que la principal aportación de la Universidad, en materia de seguridad, está en la prevención, pero a raíz de los hechos recientes, también se está trabajando en diversas medidas para proteger a la comunidad.
“Se ha trabajado en una propuesta donde se retoma un aspecto principal que tiene que ver con una agenda de riesgos y va enfocado al tema de la prevención, pues la función principal de la Universidad es ofrecer educación y en ese proceso la prevención juega un papel importante, porque podemos tener bardas, cámaras y toda la tecnología, pero si no hay un esfuerzo colectivo todas las instituciones, va a ser en vano”, expresó.
Para tal efecto, dijo que la UAZ ya instaló un Comité de Prevención Universitaria en la que se trabaja una agenda de prevención, desde cuestiones de protección civil, hasta la prevención de la violencia y del acoso sexual.
Aunado a ello, mencionó que se implementa un programa de deporte, el cual puede dar buenos resultados ´porque en este momento la UAZ cuenta con 7 mil deportistas que practican alguna disciplina, lo que los aleja de otro tipo de actividades.
Guzmán Fernández reiteró que es necesario que “todos coadyuvemos para generar una cultura de la paz, y me refiero a la Legislatura, el Ejecutivo, el Judicial, las instituciones y los medios de comunicación”.
El Rector informó que a la brevedad posible entregará a la Legislatura un diagnóstico y medidas a implementar, para lo cual ha solicitado la asesoría de la Fiscalía y la SSP, para que haya respaldo técnico de todo lo que se planea llevar a cabo.
Por su parte, Murillo Ruiseco señaló que los resultados que se han obtenido en el combate a la delincuencia han sido importantes, pues se ha desarticulado a algunas bandas de secuestradores y se han aprehendido responsables de hechos delictivos como el acontecido en la universidad recientemente.
“El secretario (de Seguridad Pública) y yo tenemos una estrecha comunicación y relación para contener el fenómeno delictivo en el estado y realizamos distintas acciones de policía y de investigación”, dijo.
Agregó que “no hay fórmula mágica. La fórmula es presentar los resultados para que los resultados hablen por sí solos y se retome la confianza ciudadana. Lo hemos hecho en Ojocaliente, por ejemplo, donde hay un problema de cobro de piso severo, y hemos estado trabajando puerta por puerta con el comercio. Los hemos visitado para inhibir el cobro de piso o la extorsión que les hacen algunos delincuentes”.
Por su parte, Camberos expuso que la reducción del presupuesto para la SSP ha generado diversas afectaciones, pues se tenía una proyección de crecimiento de la Policía Estatal de 20 elementos, y ello no se logró.
Aunque hay discursos de que “la inseguridad no se va a arreglar con más policías, más patrullas, más armas o más balas, todos los ciudadanos, los presidentes municipales, todos hablan para pedir la policía en su municipio”.
Refirió que ha habido crisis en la incidencia delictiva en Loreto y Ojocaliente, donde se había incrementado la cifra de homicidios dolosos, y ahora ha disminuido con la presencia de la Policía Estatal, En Fresnillo, añadió, también se redijo la incidencia delictiva, por lo que “sí se necesita más fuerza policial”.
La reducción del presupuesto también afectó en el mantenimiento de los helicópteros, los cuales son importantes porque tan sólo sobrevolarlos en la zona de algún secuestro, ha permitido la liberación de personas privadas ilegalmente de su libertad.
Camberos manifestó, sin embargo, que “no nos cruzamos de manos y estamos trabajando. Tenemos unas policías que debemos reconocerlos su trabajo, que arriesgan su vida, amenazados de muerte, y hemos tenido que ponerles medidas de protección porque han detenido delincuentes”.
