■ El sector ha podido desarrollarse en carreras de ciencia y tecnología
La mujer ha modificado su función en el fenómeno migratorio y ahora ya tiene una participación activa, no solamente como compañera del migrante o como el agente que se queda en México a cuidar los niños, sino que ahora tiene un rol más importante.
Lo anterior fue afirmado durante la presentación del libro “Repensando la migración desde un enfoque de género”, realizada en el marco del Festival Cultural 2019, cuyos coordinadores son Alicia Girón y Roberto Soto Esquivel, sin embargo, la obra fue comentada por Luis Manuel Viramontes.
Ésta incluye un capítulo, escrito por Mónica Chávez y Selene Gaspar Olvera, en el que analizan el salario de las mujeres migrantes calificadas en Estados Unidos. Sobre este rubro se hace un análisis pormenorizado, un estudio econométrico, en el que se utilizan diversas variantes que describen las condiciones que enfrentan las mujeres mexicanas migrantes que se encuentran en el vecino país del norte.
“Por ahí tenemos indicios o visos de desarrollo y de oportunidades para la mujer mexicana, porque estamos hablando de las mujeres profesionales, aquellas que se adhieren a las carreras que tienen que ver con ciencia, tecnología, matemáticas, etcétera”, expusieron.
En ese sentido, el libro plantea que las mujeres mexicanas se están posicionando como un sector poblacional muy importante en esas áreas de conocimiento y de esos sectores productivos, pero también muestra la posición de las mexicanas frente a otros agentes migrantes, como indias, chinas, coreanas o filipinas.
En esa comparación, “las asiáticas resultan más favorecidas que las mexicanas, pero tenemos agentes migrantes muy importante que están resaltando la cuestión de género y están haciendo destacar a México y que nosotros volvamos a revalorar este tema de la migración en el ámbito profesional”.
Sobre la manera en que los flujos migratorios y los proyectos económicos y productivos se pueden cristalizar y funcionar, el libro incluye un texto de Patricia Ramos y Yolanda Alfaro en el que exponen la situación de las mujeres cañaris en Ecuador.
En tal caso hay un fenómeno de asistencia y de proyectos económicos “que sí están funcionando”, el cual debería retomarse en países como México donde suele se suele reproducir un esquema político y económico de países del primer mundo.
Ese texto muestra que sí hay alternativas y sí puede existir una banca solidaria en la que se pueden articular las necesidades locales con las de la comunidad, ello a partir de emprender proyectos que contemplan esas dos necesidades.
