La situación por la que atravesamos los Zacatecanos tiene un origen y no se debe únicamente a la administración del actual Gobernador, tenemos años que hemos sido gobernados por una clase política que ha carecido de interés por el fondo de la problemática de nuestro Estado, no se ha logrado el desarrollo más allá de las ciudades que comprenden el corredor electoral, la gran mayoría de los municipios continúa carente de oportunidades para sus ciudadanos, la inseguridad desbordada en los mismos, entre otras, siguen siendo de las principales razones por las que en nuestro Estado continúa existiendo la migración a otros Estados y países.
Como ya señalamos, la problemática tiene su origen en una clase política cuyo único interés ha sido el beneficio propio, si bien algunos se vieron beneficiados por el auge petrolero en el año 2000, los demás sufrieron algunas consecuencias una vez que dicho auge terminó, las nóminas fueron infladas, se implementaron las famosas herramientas legislativas para que nuestros representantes en el Poder Legislativo pudiesen realizar “labor social” mediante la dádiva, se crearon bolsas para el pago de bonos para funcionarios de gobierno, entre otras acciones que terminaron por crear una clase política que olvidó que la finalidad del poder y de la política es el bienestar colectivo.
Durante años nuestra clase política ha centrado su esfuerzo por hacerse del poder para obtener los beneficios que se han ido creando sexenio tras sexenio ¿Cuántos de ellos cuentan con propiedades y cuentas bancarias en el extranjero? ¿Cuántos de ellos han creado riquezas, negocios y lujos a raíz de haber obtenido un cargo público? ¿Cuántos participan únicamente con el interés de lograr un cargo para mejorar su estatus social y económico o para poder continuar con las prácticas que quienes les antecedieron les han enseñado? Si existiese alguna investigación, seguramente la gran mayoría.
Aprovechemos estas fechas en las que la gran mayoría de mexicanos destina el tiempo para análisis y reflexión por la fe y religión que predican, reflexionemos sobre la situación que vive nuestro Estado y sobre lo que la originado, sobre la crisis que atravesamos no solamente en tema de seguridad y económicos, es momento de que los Zacatecanos reflexionemos sobre la clase política que nos han representado durante años. Dentro de casi 3 años estaremos inmersos en un proceso electoral en el que diversos grupos políticos de todas las instituciones políticas estarán buscando hacerse de candidaturas municipales, locales y la más importante que es la de encabezar la administración estatal, algunos buscarán hacerse campaña con la bandera de que la tercera es la vencida ¿será que la tercera ya no será vendida?, de igual forma veremos campañas políticas en las que el actor principal no es ni siquiera el mismo candidato, sino algún familiar cercano que ya ha gobernado y que a falta de méritos propios es necesario colgarse de lo que el pariente pudo haber logrado.
Los partidos que ahora son oposición al gobierno federal, buscarán lanzar candidatos cuya bandera será la de frenar el avance de morena pero los antecedentes que marcan a sus institutos políticos les dificultará el discurso de combate a la corrupción, entre otros. Si los zacatecanos deseamos que en nuestro Estado se vean implementadas las acciones que a nivel Federal se realizan para lograr la cuarta transformación del país, debemos involucrarnos en el siguente proceso electoral, analizar a los candidatos que nuestros partidos nos presentarán y elegir a aquellos que cuenten con la calidad moral y con las ganas de hacer un cambio de fondo en nuestro estado, apoyar a aquellos que puedan representar un relevo generacional en la política local, aquellos que con acciones ya han demostrado que el único interés es el de hacer frente a la corrupción, a la inseguridad y al problema económico, solamente así lograremos llevar a Zacatecas a un progreso que durante años ha sido frenado por los intereses personales, por la incapacidad y por la falta de formación en nuestros representantes.
Es momento de analizar ¿qué es lo que queremos para las futuras generaciones? ¿Inseguridad, pobreza, un campo abandonado, falta de oportunidades o haremos el esfuerzo por lograr un cambio en la política local que se vea reflejada en un cambio para nuestro Estado? Estamos a tiempo, es hora de reflexionar. ν
