11.5 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

¿Brutalidad policial o uso excesivo de la fuerza?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Jorge Adán Hernández •

«Fue encontrada una persona del sexo masculino, que no es reconocido por los estudiantes como miembro de la Unidad Académica de Derecho, la cual llevaba consigo un arma blanca de 15 centímetros, con la cual hirió a un elemento de la policía ministerial al intentar someterlo, el joven agresor, perdió la vida al sufrir un ataque respiratorio después del forcejeo con elementos de seguridad”, palabras más, palabras menos… se mandaba el mensaje de que era un “chico malo” y que la policía había reaccionado como se debe y de manera eficaz; pero, hay cosas que no cuadran, es una situación que no convence a la familia del joven Marcos, es una historia que la sociedad se niega a creer; para muchos, hubo exceso del uso de la fuerza contra el joven. El día de ayer, la FGJE, mediante un comunicado oficial, da a conocer el motivo de muerte del joven Marcos: “compresión torácico abdominal”, ocasionado al ser sometido por los agentes de investigación que se encontraban en el lugar. En el comunicado oficial, se confirma la lesión que sufrió de uno de los agentes policiacos, específicamente se refieren a una cortada en un dedo; confirman también que el joven traía consigo una navaja de grandes magnitudes; con estos datos, la Fiscalía, acepta que el joven murió a consecuencia del forcejeo con policías, pero niega rotundamente el uso excesivo de la fuerza. Obviamente, para la familia de Marcos, esas declaraciones no son convincentes y para nada justifican la muerte del joven. La familia de Marcos, como la sociedad zacatecana reclaman justicia.

- Publicidad -

El uso de la fuerza física por parte de los elementos policiales es algo que no siempre se aplica, su aplicación depende de la situación y de las circunstancias; el grado de amenaza y de la resistencia del sospechoso determina el nivel de fuerza necesario; en el caso del joven Marcos, la fuerza empleada fue la suficiente como para quitarle la vida; es aquí donde nos ponemos a pensar ¿Qué tan peligroso puede ser un joven que porta una navaja, pero que se encuentra en un edificio lleno de policías que portan armas de fuego? ¿A dónde pudo haber huido este joven una vez que lo ubicaron, si todo en todo el lugar había elementos de seguridad? ¿En qué momento se resistió a la autoridad policial? ¿Cómo lo encontraron, que los policías lo señalaron como una fuerte amenaza?

Sin duda alguna, la situación en que se encontraba la Unidad Académica de Derecho ese día, ameritaba la revisión de todo sospechoso así como la interrogación minuciosa de todo el que portara cualquier objeto ilícito, sin embargo, en mi opinión, sí hubo uso excesivo de la fuerza contra el joven Marcos. No siempre que hay un uso excesivo de la fuerza, existe mala fe; el uso excesivo de la fuerza, solo refleja la incapacidad de manejar una situación, refleja la falta de entrenamiento y la falta de capacidades; de todas formas aunque el uso excesivo de la fuerza no haya sido de mala fe, debe haber sanciones, ya que hubo una perdida humana. Por otro lado tenemos una hipótesis más aterradora, la de la “brutalidad policiaca” que es muy distinta al uso excesivo de la fuerza. La brutalidad policiaca, es un acto consiente de causar daño, más allá del control de una situación. Hay elementos para pensar que pudo haber sido un cobarde acto de brutalidad policiaca; el cuerpo sin vida del joven, presentaba varios moretones en la cara y en las piernas, lo cual nos hace suponer que el sometimiento fue duro y prolongado, nada que ver con el supuesto entrenamiento que tienen los elementos de las fuerzas policiales; superaban por mucho en número al occiso, el sometimiento no debió haber costado gran esfuerzo, sin embrago, utilizaron toda la fuerza contra el joven; además pensemos en el escándalo mediático que desataría el primer homicidio, la presión para el fiscal que se encontraba en la institución educativa cuando asesinaron a la primer joven, la presión que tenían las autoridades de encontrar rápidamente un presunto responsable, y la más importante, la impotencia que sentían las autoridades porque no pudieron seguirle la pista al homicida de la primer joven. Estos elementos pudieron convertir al joven marcos, en una víctima de la impotencia de las fuerzas del Estado; en palabras más sencillas, “se desquitaron con él”; pretendían desviar la atención del primer homicidio, construyendo una historia de heroísmo policial en torno al joven Marcos y se les “paso la mano”. En fin, sea cual sea el motivo del uso excesivo de la fuerza, la sociedad está juzgando y exigiendo justicia. Una vez más, toda la presión y responsabilidad recae sobre el gobernador Alejandro Tello, quien no podrá cambiar la opinión pública hasta que esclarezca los hechos ocurridos en Derecho. Aunque cínicamente intente echarle la bolita al gobierno federal por la inseguridad que se vive en Zacatecas, que no se le olvide que solo llevamos 4 meses del nuevo Gobierno, y que la inseguridad lleva en nuestro Estado más de 12 años.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -