La Gualdra 375 / Río de palabras
En mi ciudad los postes
gritan, vociferan, susurran
sus voces anuncian viajes a la playa
pregonan trabajos bien remunerados
ofertan remedios maravillosos
claman por amores efímeros
buscan perros y gatos (a estos menos)
y tienen rostros que retratan la desolación
la fugitiva esperanza y aún así esperan
que aparezcan los que salieron
por la mañana la tarde la noche
a los que la oscuridad devoró
son niños mujeres u hombres.
En mi ciudad los postes gritan
para cubrir el llanto
sus voces son apocalípticas
y advierten sobre un país
que se nos deshace en las manos.