Los taxistas están preocupados por la merma de ingresos que tienen por la entrada de Uber al ring de la competencia en el mercado del transporte. Es cierto que es una competencia desleal porque el esquema de ‘taxi’ tiene una serie de implicaciones de permisos y regulaciones que son caras y estrictas. Y los Uber no pasan por dichos procesos. Pero la ‘deslealtad’ de la competencia es en realidad la superación de esquemas de servicio que van quedando vetustos. Es la reacción de Ludistas: el movimiento ludista se dio al inicio del siglo XIX en Inglaterra donde la reacción de los obreros ante el avance de la revolución industrial (telares industriales y la máquina de hilar) procedieron a intentar destruir las máquinas y oponerse al uso de la tecnología. Este tipo de reacciones es ingenuo. El esquema de servicio de transporte tipo Uber ha venido a superar al esquema tipo taxi. La respuesta debe ser mayores innovaciones. La resistencia estéril sólo terminará de hundirlos. Se debe asesorar y apoyar a los taxistas para que adopten innovaciones y se mantengan en la competencia.
En Zacatecas el servicio privado de transporte es de los más caros el país. Y correlativo a esta situación, tiene a una de las zonas metropolitanas con los peores servicios de transporte público. Una persona que sale de las zonas de las quintas de Guadalupe y se dirige a la zona del Ete en Zacatecas, puede hacer hasta una hora: esperar una de las unidades, hacer uno o dos transbordos y tener paciencia en los traslados.
La propuesta de la arteria troncal que conecte los polos extremos de las dos ciudades (que ya es una sola), y una red de venas que irriguen comunicación conectadas con dicha troncal, ha esperado dos sexenios. La solución técnica ya está clara, ahora el asunto es hacer gestión pública para construir la solución. En el sexenio de la administración anterior el proyecto abortó porque se marginó a los transportistas locales que terminaron oponiéndose a su realización. Se debe buscar una solución que comprenda todos los aspectos: técnicos, financieros, sociales, políticos y de inclusión. Este proyecto debería ascender a ‘estratégico’ y formar parte de las prioridades de la coordinación de los municipios conurbanos y el Gobierno estatal.
El problema del deficiente transporte público incita el incremento de compra de vehículos privados. En Zacatecas tenemos alta densidad de automóviles. Es evidente que es necesario inhibir el uso del auto, pero no a partir de cobrar impuestos al uso del mismo, sino de impulsar la edificación de un eficiente transporte público. Lo que, además, mejorará los precios de los servicios de transporte privado (taxis o Uber). En Zacatecas es necesario repensar todo el tema del transporte público en el marco de un plan estratégico de ordenamiento territorial. Ya avanzamos la mitad de la actual administración estatal y no vemos luz en el horizonte.
