La construcción de la Presa de Milpillas “va a depender de que haya acuerdo, nada por la fuerza”, aseguró el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante su discurso este viernes.
Dijo que el presupuesto ya está disponible, pero reconoció que hay discrepancias en torno al proyecto por lo que finalmente se tendrá que aplicar el dinero “de acuerdo a la voluntad de los ciudadanos”.
Se requiere, agregó, explicar las dos posturas, tanto por qué se necesita una infraestructura de estas características “que significa el agua para Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe” como las razones de quienes están en contra de la presa.
Inclusive sostuvo que, de ser necesario, se tendría que realizar una consulta pública; “una vez que esté debatido, discutido, analizado…al voto libre y que sea la gente la que decida. Esto no se resuelve a gritos ni a sombrerazos; esto se resuelve con democracia”.
El presidente recalcó que, de entrada, la Federación ha etiquetado 500 millones de pesos para esta obra por lo que “si la gente dice adelante, está el presupuesto y en tres años se termina y tendríamos agua para las tres grandes ciudades de Zacatecas, pero si la gente dice no, no se va a realizar ninguna obra”.
En su intervención, López Obrador habló también del apoyo a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), pues aseguró que desde el Gobierno Federal se respaldará a esta institución pero por parte de la Máxima Casa de Estudios se requiere “también cuentas claras”.
“Nada de que no nos alcanza y necesitamos más y, ¿en qué lo gastan? Va a haber respeto a la autonomía, pero eso no significa que se tolere la corrupción, ni siquiera en las universidades públicas”, concluyó.
Por su parte, el gobernador Alejandro Tello, quien durante todo su discurso fue interrumpido por abucheos y chiflidos de los asistentes, hizo una serie de peticiones al Presidente de la República. La primera estuvo relacionada con el programa de precios de garantía, en torno al cual solicitó que los acopios y los pagos “se lleven a cabo con oportunidad”.
Después, pidió que se ponga en marcha un programa de subsidio para el diésel en el campo y que se revisen las tarifas de electricidad que se aplican en los pozos de los agricultores.
Además, tras recalcar que Zacatecas es un estado migrante y que en los últimos dos años se han invertido 400 millones de pesos en obras básicas como drenajes, alcantarillado y agua potable, pidió que se analice el presupuesto del Programa 3×1 ya que, dijo, “beneficia a los 58 municipios de Zacatecas”.
Asimismo, el mandatario estatal agradeció el presupuesto otorgado en el paquete económico federal a la presa de Milpillas y agregó, como petición de infraestructura, que se contemple un apoyo para el tramo carretero de Zacatecas a Aguascalientes.
También abordó el tema del magisterio, sostuvo que “el estado a lo largo del tiempo no ha podido hacer frente a sus salarios y eso no es justo, ellos son los menos culpables. Le pido establecer una mesa en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para, juntos, buscar una solución”.
En materia de inseguridad, apuntó que en los últimos años Zacatecas ha sufrido “por la pugna violenta entre los grupos de la delincuencia organizada en el narcotráfico”, por lo que solicitó el apoyo de la Federación, tanto de Policía Federal y del Ejército.
Al concluir su discurso, expuso que “quizá nuestras procedencias políticas sean distintas pero no nuestras responsabilidades y nuestro compromiso con la gente. Cuenta conmigo y con mi gobierno como un aliado por un mejor país, un mejor Zacatecas y quizá en ocasiones no compartamos las formas pero sí compartimos el fin; de ahí el valor de la pluralidad y la
democracia”.
