■ Opina que la composición debe corregirse para que no se concentre en el Ejército y la Marina
■ “Aprobación de iniciativa en el Congreso de la Unión implica un riesgo importante porque la estructura que se plantea para ese organismo no garantiza la seguridad ciudadana”
La Guardia Nacional no tendrá un efecto positivo en el combate a la inseguridad si no se ciudadaniza, es decir, si no contempla un mando integrado por representantes de la sociedad civil, opinó René Amaro Peñaflores, docente de la Unidad Académica de Historia de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Refirió que la creación de la Guardia Nacional es uno de los proyectos principales que plantea el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador para resolver el problema de la inseguridad ante la ineficacia de las fuerzas armadas, pero reproduce la misma estructura.
Necesario, conocer el proyecto de la Guardia Nacional a profundidad y ver si es lo suficientemente integral para ganar orden y articulación entre las fuerzas de seguridad
Mencionó que una Guardia Nacional es una iniciativa importante del Gobierno Federal, pero la composición debe corregirse para que no se concentre en el Ejército y la Marina Armada, o de lo contrario no podrá combatirse la situación de inseguridad y violencia que prevalece en el país y en concreto en estados como Zacatecas.
La aprobación de esa iniciativa en el Congreso de la Unión, agregó, implica un riesgo importante porque la estructura que se plantea para ese organismo no garantiza la seguridad ciudadana.
Amaro Peñaflores manifestó la necesidad de discutir y analizar la creación de ese organismo e involucrar en ello a la sociedad civil y al sector académico, a fin de revisar la pertinencia de que el mando sea civil.
Aunado a ello, dijo que es necesario conocer el proyecto de la Guardia Nacional a profundidad, con detalle, y ver si es lo suficientemente integral para ganar orden y articulación entre las mismas fuerzas de seguridad.
Además de ciudadanizarse, indicó que es importante que haya mecanismos para que ese organismo pueda ser vigilado y monitoreado por la propia sociedad civil, y no sólo por la Comisión de Derechos Humanos, pues ha habido ocasiones en que esta ha respondido a intereses particulares.
“No está mal que se plantee que el mando de la Guardia Nacional sea mixto, pero se habla que en él se integrará al secretario de Seguridad Pública. La ciudadanía, especialistas, también debe ser involucrada al menos en términos de opinión y análisis”, indicó Amaro Peñaflores.
Señaló entonces que hay aspectos de la propuesta que debe ser modificado, especialmente en la dimensión de la ciudadanización porque la Guardia Nacional debe responder a preceptos como el bien común y debe recuperar elementos morales que se han ido perdiendo.
