“Las cosas siempre parecen imposibles hasta que se realizan”
Nelson Mandela. Premio Nobel de la Paz 1993
En febrero de 2018, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) inició su proyecto de autoevaluación con la conformación de un grupo de académicos encaminados a la organización de un nuevo foro de reforma universitaria; fue un evento indudablemente destacado por los temas que se abordaron y por los expositores que intervinieron, entre otros, el rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Hugo Aboites.
Posteriormente, en noviembre, en sesión extraordinaria del Honorable Consejo Universitario ?y con la presencia de Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior del gobierno de AMLO, días antes de entrar en funciones?, se presentó el documento programático para la conformación del Comité organizador de la Reforma Universitaria, a realizarse tentativamente en mayo de 2019.
En ese mismo evento se aprovechó para poner de relieve, en palabras del Dr. Delgado Wise, que “La UAZ ha sido sistemáticamente castigada presupuestalmente por los gobiernos federal y estatal, lo que ha sumergido a nuestra universidad en una profunda crisis multidimensional, que amenaza seriamente su futuro y el futuro de la universidad pública”.
La cuarta transformación nacional, ya puesta en marcha por el presidente López Obrador, implica un combate frontal a la corrupción conjugado con austeridad republicana: hacer más con menos.
En ese rubro, los logros de la UAZ son evidentes: el pasado 27 de noviembre, las autoridades del Instituto Zacatecano de Transparencia informaron al rector Antonio Guzmán Fernández que con sustento en el artículo 57 fracción II de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Zacatecas (LTAIPEZ), la UAZ tiene una calificación de 96.68 % en el cumplimiento a sus obligaciones generales y específicas de transparencia.
El 30 de noviembre, el director de la Unidad Académica de Derecho, Juan Carlos Guerrero Fuentes, presentó su segundo informe de labores. En esa ceremonia, el rector Guzmán Fernández señaló la importancia de que la UAZ rinda cuentas en tiempo y forma. Con el cambio de gobierno en nuestro país, México vivirá un nuevo régimen en el que la Máxima Casa de Estudios de los zacatecanos no debe quedar fuera, “tiene que ser visionaria y poder trascender el proyecto que se presenta para los próximos tiempos”.
Mientras tanto, el rector informó a la comunidad universitaria su permanente actividad de gestión ante las diversas instancias correspondientes, a través de las cuales únicamente se soluciona el problema financiero urgente, y reiteró su obligación por “mantener los esfuerzos de gestión, enarbolando los grandes logros alcanzados por la comunidad universitaria y, anteponiendo nuestro compromiso por mantener la dinámica que, en materia de ordenamiento administrativo y financiero hemos implementado, y que ha arrojado resultados significativos”; también hizo un llamado a la unidad de los universitarios “en torno a fortalecer nuestras demandas, ya que de esa manera habremos de enfrentar los desafíos presentes y futuros.”
No obstante lo anterior, en diciembre, la UAZ padeció aguda crisis por la falta de financiamiento, no había dinero para pagar quincenas ni aguinaldo, problema heredado de la administración federal pasada. Fue entonces que la marcha de los universitarios a la Ciudad de México para conseguir la atención de las autoridades y de los legisladores logró resolver la dificultad económica exclusivamente para el fin de año.
Con el inicio del 2019, nuestra universidad retoma la lucha de actualizar su presupuesto. En algún momento el presidente López Obrador dijo: “Sí vamos a rescatar a las universidades, pero necesitamos rendición de cuentas”.
La UAZ quiere sanear de manera definitiva sus estructuras financieras y operativas; para ello, una acción histórica reciente fue la solicitud de una auditoría integral al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; y al Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán; el documento fue firmado por el rector Guzmán Fernández; el secretario general, Rubén de Jesús Ibarra Reyes; el secretario administrativo, Agustín Serna Aguilera; el secretario general del SPAUAZ, Pedro Martínez Arteaga; el secretario general del STUAZ, Rafael Rodríguez Espino; así como por la presidencia colegiada del HCU, las comisiones de Finanzas y Control Presupuestal, Ma. Teresa Villegas Sandoval; de Patrimonio, Pedro Zesati; Académica, Laura Gema Flores García; de Desarrollo Institucional, Hans Hiram Pacheco García, y de Honor y Mérito, José Manuel Silva Ramos.
En el documento agradecen el apoyo brindado a la UAZ en diciembre pasado, señalando que abrazan como propios los lineamientos de la cuarta transformación.
El rol de Guzmán Fernández y colaboradores va más allá de gestionar el balance entre lo deseado y lo posible. Como lo señaló James Tobin, Premio Nobel de Economía 1981, los administradores de las universidades deben manejar los recursos de tal forma que promuevan la preservación del patrimonio de las generaciones futuras. Así pues, la búsqueda del balance entre aspiraciones y posibilidades, y la preservación del patrimonio son el faro que debe orientar la función de los rectores. En la UAZ se trabajan gestiones en ese sentido, las cuales, sin duda alguna, repercutirán en beneficio de los universitarios y de Zacatecas.
En otro tema, hoy también deseo que recordemos sucesos históricos UAZ del 10 de enero: fundación de la Escuela de Odontología (1962) y la Toma de Rectoría (1977).
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ
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