14.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Persisten los adeudos “más sensibles” a pesar de recibir recursos extraordinarios

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALMA RÍOS •

■ No se han hecho los pagos de las primas de antigüedad de varios meses

- Publicidad -

■ Gratificaciones se han usado “como cartas sobre la mesa” por la patronal: Rodríguez

 

Luego de que la Federación respaldó con 250 millones de pesos extraordinarios para que la Universidad Autónoma de Zacatecas enfrentara sus compromisos financieros de fin de año, persisten los adeudos que consideró Samuel Rodríguez Escobar son los “más sensibles”, por el impacto que tienen sus afectaciones en los agremiados al Sindicato de Personal Académico de la UAZ, los que se refieren a los pagos de las primas de antigüedad de los meses de septiembre, octubre y noviembre, “digamos que diciembre la gente ya sabe que llega hasta regresando vacaciones”.

El titular de la cartera de Prestaciones del Spauaz (2017-2020) comentó que fue anunciado que parte de los recursos extraordinarios se destinarían a pagar la prima de antigüedad de septiembre, misma que precisó, equivale a entre 27 o 28 millones de pesos en conjunto.
Informó que globalmente esos meses de adeudo previos al pago correspondiente a diciembre suman unos 100 millones de pesos.

Samuel Rodríguez explicó que las primas de antigüedad son efectivamente las prestaciones más sensibles para los agremiados al Sindicato de Personal Académico de la UAZ “porque esas nos cobijan a todos”; refiriéndose a la par a la existencia de un contrato de trabajo que más que “colectivo”, es “selectivo”.

“Las diferentes gratificaciones e indemnizaciones son para unos cuantos, aquellos que sí gozaron de la llamada jubilación dinámica”.

Esa prestación, formalmente denominada ”gratificación por 25 años laborados” se entrega a toda aquella persona que ingresó a trabajar a la Universidad antes del 13 de agosto de 1991, los que lo hicieron con posterioridad ya no tienen derecho a esta percepción.

Y aunque tampoco es cierto que se pague cuando se cumple el plazo estipulado en el contrato, ya que los beneficiarios tienen que esperar hasta cinco años para recibirla, constituye una primera escisión que diferencia a los docentes al interior de la UAZ porque sólo se encuentra dentro de este grupo un 10 por ciento del total de ellos.

“Quienes ingresamos posteriormente a agosto de 1991 y hasta el 30 de abril del 2007, estaríamos en una situación digamos intermedia, al considerar las diferencias, porque al menos nos espera a futuro, digamos una mediana pensión jubilatoria… una jubilación, ya dejémoslo así”.

Pero quienes ingresaron después se encuentran en la que calificó de “situación desastrosa”, que la Universidad “tristemente no previó (…) fueron dejando que lo que sucedía a nivel federal afectara a los docentes (…) La gente está por cuentas individuales que, para los más de ellos, no están abiertas, o sea no tienen tal cuenta, no se está haciendo la aportación. Eso es realmente grave”.

Destacando estas diferencias Samuel Rodríguez Escobar fue enfático en señalar interrogado sobre el impacto de un cambio de régimen, que “no aplaude para nada” lo que sucedió este fin de año.

“No es plausible el retraso del pago de tu salario y tu aguinaldo” ni de las primas de antigüedad, porque éstas reiteró, si se “diluyen” en su entrega, además cuando la gente planeó sus finanzas para cerrar 2018, “viene a ser si acaso una compensación más o menos complementaria. No lo digo con desdén, son prestaciones bien ganadas, pero tampoco son las cantidades estratosféricas” que la gente piensa.

Aclaró que debido a las diferencias tan marcadas en las prestaciones que según la antigüedad de su ingreso a la UAZ tienen los docentes, que para muchos el retraso en el pago del aguinaldo “representaba no sólo la cena de Navidad sino la comida de toda la semana, de toda la quincena; hay gente con percepción muy baja”.

Rodríguez Escobar recordó que regularmente el pago de las primas de antigüedad se ha utilizado “como cartas que se ponen sobre la mesa” por la patronal para negociar el desistimiento de la huelga, “miren no sean feos, no se vayan a huelga, ahí están las tres primas que debemos, ahí están las gratificaciones… o sea, algo que nunca debió retrasarse se utiliza como un sebo”.

Observó que en este momento gracias al discurso de que no hay suficientes recursos para cubrir el año “y que siempre estamos en déficit, todo ese rollo que ya nos sabemos…que hay un faltante terrible”, los agremiados al Spauaz “se ponen condescendientes, la gente ya trae ese chip”.

Esos recursos que están pactados en un contrato laboral y que nunca debieron faltar se exponen como un “¡logro tan grande, pagar la quincena y el aguinaldo!”, dijo.

Agregó entonces, que se hace necesario buscar en este momento de crisis que está afectando “sobre todo nuestras prestaciones (…) sentarnos a hablarlo en forma y buscar la viabilidad porque la gente que se lleva una prima de antigüedad todavía después…. en su jubilación…mmm…habría que cuestionarlo. Y es lo que ya mucha gente empieza a ver. No se trata de amarrar navajas, ¿pero cómo puede suceder algo así mientras que otros ni siquiera tienen una cuenta aperturada para tener una bicoca para su futuro?”.

“Yo no aplaudo lo que pasó. Creo que si no nos cimbra al grado de que nos obligue a sentarnos, pisarnos los callos, ver de veras todos los resquicios por los que se fuga la energía positiva, no nos sirvió de mucho este sacrificio de fin de año si no estamos dispuestos a ver, y más o menos a emparejar la tabla de estas diferencias. Yo no digo que unos no merezcan y otros sí, pero aquí como lo planteo a grosso modo, ya las diferencias son muy marcadas”.

Agregó no obstante que las prestaciones que reciben los agremiados del Spauaz“son bien ganadas. Porque aquí a no ser que sea a hurtadillas, nadie se lleva millonadas. Y si existen, que se diga con nombres y apellidos y que no estén pagando justos por pecadores. Hay gente que vive al día. No podemos seguir pasando situaciones de este tipo”.

Refrendó que es mayor el porcentaje de los técnicos académicos y docentes afectados por una situación de vulnerabilidad, “porque tenemos poquitos que todavía se llevan esas grandes prerrogativas. Y estamos los de en medio a quienes por ahí medianamente nos cobija el ISSSTE y al menos en activo nos sigue cobijando la Universidad (…) y habría que buscar que la cobija alcance para todos y que esos todos cumplamos con nuestras sus obligaciones”.

Samuel Rodríguez se manifestó en este sentido como “muchos, dispuestos y totalmente abiertos a que se vengan todas esas auditorías que tanto dicen, si van en términos financieros o administrativos, y también en el cumplimiento de nuestros quehaceres como contratados por la institución por supuesto. Nadie querría vivir evadiendo responsabilidades”.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -