El día de ayer, la tranquilidad y la pasividad, que para muchos, es distintivo de la LXIII legislatura de Zacatecas, fueron interrumpidas por el intercambio de palabras y de acusaciones entre el Secretario de Finanzas Jorge Miranda y el diputado local Juan Mendoza; y es que a esa legislatura muy pocas veces se le ve inmersa en debates acalorados y en discusiones públicas; a los diputados (claro, con pocas pero honrosas excepciones) les falta debate, les falta esencia, como que todavía no agarran el ritmo y eso que varios de los integrantes están repitiendo periodo; pero bueno, el caso es, que ayer miércoles, trascendió que en la comparecencia de Jorge Miranda, actual Secretario de Finanzas del Estado de Zacatecas, este fue acusado por el diputado Juan Mendoza, de “rata”; el diputado Mendoza le dijo que tenía un expediente “rechonchito”, donde demostraba que el Jorge Miranda se estaba haciendo de propiedades en Guadalajara, Aguascalientes y Zacatecas; usted podrá decir que ampliar el patrimonio no es delito, ni tiene nada de malo; pero resulta que según Mendoza, esas propiedades han sido adquiridas con recursos públicos y es ahí lo que lo vuelve un asunto ilícito y de interés público. No sería la primera vez que un priista utiliza recursos públicos para beneficio personal; tampoco sería la primera vez que mi paisano Juan Mendoza hiciera una acusación de tal magnitud; recordemos que él fue quien denuncio a Miguel Alonso por su enriquecimiento de la noche a la mañana. En la réplica, Jorge Miranda fue al grano, se le fue a la yugular al “gallo” (como le dicen en su tierra a Juan Mendoza); Miranda hizo una acusación grave, que saco de sus casillas al diputado; lo acusó de haber pedido un “moche” de 2 millones de pesos a cambio de aprobar el presupuesto 2019 para Zacatecas. La reacción que tuvo el diputado Mendoza fue inusual; el experimentado orador respondió con ofensas, se levantó de su curul y fue rehén de sus propios gritos; no se esperaba el “revés” con el que respondería el Secretario. No sería la primera vez que un gobierno compra por medio de moche a la oposición; tampoco sería la primera vez que un perredista utilice el chantaje y el diezmo a cambio de aprobar una o tal cosa. Pero éste fue el primer round.
El actual Gobierno de Zacatecas, Gobernador y funcionarios, representan el viejo régimen, ese régimen de política sucia, un régimen de opacidad y de corrupción, un régimen donde efectivamente como diría el diputado Mendoza, es distintivo del enriquecimiento inmobiliario. No estoy acusando ni al Gobernador ni a sus funcionarios de algo en específico, solo digo lo que representan; aunque este actual gobierno estatal tenga la mejor de las intenciones, lamentablemente carga con años de historia en contra; hay nombres, fechas y hechos que les afecta en su credibilidad; no vayamos tan lejos, Miguel Alonso y su rancho de “sueños y fantasía” y Peña Nieto con su casa blanca. Es por eso que un simple discurso como el de ayer de parte de un diputado de oposición, los hunde por completo; ahora imagínese si tal y como asegura Mendoza que ocurrirá, se presentan pruebas de lo que se acusa.
Juan Mendoza en esté primer round no salió muy bien librado, la respuesta de Miranda fue contundente, y veo muy poco probable que se la haya sacado de la manga solo para responder a los ataques del diputado; seguramente algo debe de haber o algo debe de saber. Juan Mendoza es de lo mejorcito que se quedó en el PRD, sobre todo por su nivel discursivo, aclaro que es mi opinión muy personal; sin embargo, eso no quita que fue formado en el viejo régimen; no hay que perder de vista que él se dice luchador social, pero que a él le dio igual el “Pacto por México”, cuando el PRD se convirtió descaradamente en cómplice de quienes tienen a millones de mexicanos en el abandono; en su record, además de sus grandes discursos, también está que pertenece a las filas del partido que traicionó los ideales de izquierda. No digo que lo que dice Jorge Miranda sea verdad, pero si hay que tener muy en cuenta que Juan Mendoza está en el PRD de los moches, del chantaje y de la complicidad con el régimen; por eso fue contundente la réplica de Miranda el día de ayer; ¿Qué novedad hay en que un perredista pida moches? ¿Qué de impresionante tiene que un personaje salude con la izquierda y cobre con la derecha?
A Mendoza no le conviene que el asunto termine ahí; el primer round se lo llevo Miranda, por lo que Juan Mendoza tiene que salir al segundo asalto con pruebas de lo que denunció, ya que es él quien pierde más. Que acusen a un funcionario priista de corrupción o enriquecimiento ilícito, pues es solo una raya más al tigre; pero ¿al gallo… acusarlo de pedir 2 millones de pesos como moche? esperemos el segundo round; si no lo hay, la sociedad juzgará. ■
