■ Es autosustentable en sus finanzas, para su realización se le invierten 125 mdp: Raúl Padilla
GUADALAJARA JAL. Culminaron nueve días de intensa actividad en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara durante los cuales se pudo gozar, además de las presentaciones de libros, conferencias magistrales y actividades para profesionales, de un amplio programa artístico cultural a cargo del invitado de honor que este año fue el país lusitano, Portugal.
La edición número 32 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, informaron autoridades, llegó a su fin habiendo recibido a 819 mil 725 visitantes, así como la presencia de 2 mil 800 editoriales, 19 mil 740 profesionales del libro, 160 mil 373 participaciones en FIL niños, 93 actividades musicales y artísticas, 20 premios y homenajes y 810 mil 338 visitas en la página web de la FIL, además de que la venta nocturna del viernes 30 de noviembre convocó a más de 28 mil asistentes.
Raúl Padilla López, presidente de la feria, aseguró que la estabilidad de la FIL no está a prueba para los años futuros, esto lo puntualizó debido al cambio que el peso mexicano ha tenido ante el dólar en los últimos tiempos, lo que no atenta contra el desarrollo de la máxima fiesta de los libros en México y América que ya tiene como invitado especial para 2019 a India.
La FIL, explicó Raúl Padilla, tiene un esquema de contrato o convenio con las editoriales participantes que previamente aseguran su participación incluso con un año de anterioridad y que mediante pagos anticipados que les generan un atractivo descuento.
La FIL es autosustentable en sus finanzas, dijo el presidente, quien informó que para su realización se le invierten 125 millones de pesos y logra generar excedentes para apostar por programas que fomentan la lectura y demás actividades culturales, por lo que recalcó que no está a prueba su realización por que la FIL tiene finanzas sanas.
Además, fuera de la derrama que genera hacia el interior de la organización, con las editoriales y profesionales del libro en las mesas de negociaciones y con la venta de derechos de autor, por mencionar algunos aspectos, la feria genera otro gran impacto económico fuera de ella mediante la derrama que logran hoteles y restaurantes cercanos al recinto que alberga la máxima fiesta de los libros.
Con la llegada del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la FIL, dijo a través de su presidente, tiene como una alta expectativa que el presupuesto federal que se le otorgue a la cultura incremente del 0.32 por ciento al 1 por ciento, además de que se descentralice la infraestructura para que otros estados del país puedan demostrar y desarrollar su potencial cultural como lo ha hecho Jalisco con la FIL y como lo hará el próximo año con el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.
