Debe también tener una participación más activa en la comunidad
Durante la inauguración del primer Congreso de Educación y Desarrollo Profesional Docente, realizado ayer en la capital del estado, Refugio Magallanes, investigadora de Docencia Superior de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), explicó que en el contexto actual el docente ya no debe limitarse a la transmisión curricular, sino también a tener una participación más activa en la comunidad.
Según expuso, las exigencias sociales hacia la escuela se han ampliado y diversificado, pero en mayor o menor medida giran en torno a un cambio sustantivo en la función docente de transmisor del currículum escolar a sujeto gerencial en la comunidad.
Refirió que a partir de las reformas educativas, la profesionalidad docente colocó su mirada en las instituciones de educación superior y en los programas de pregrado y posgrado con la intención de mejorar la competitividad del magisterio.
“La profesionalidad docente incluye el dominio de una competencia reflexiva para la enseñanza relacionada con destrezas de reflexión, indagación, autoevaluación y observación sistemática y colaborativa para la mejora de la práctica docente”, dijo Magallanes.
En ese contexto, expuso que hay abiertas múltiples cuestiones sobre la educación, la escuela y la formación y los docentes, pero la construcción de la memoria y quehacer científico sobre la educación en México está en marcha.
Indicó que la producción de conocimiento sistemático, analítico, crítico y propositivo permite que los docentes desempeñen un papel más relevante, pues ellos son los que piensan, siente y actúan la educación en el aula.
Agregó que, si bien la institucionalización de los campos del conocimiento en la investigación educativa se han diversificado y han incrementado las asociaciones especializadas, la reflexión y el diálogo no se han agotado, pues los investigadores educativos encuentran que las temáticas son vetas infinitas que merecen ser narradas y contadas.
Magallanes informó que asistieron al congreso docentes y especialistas de instituciones de educación superior de 15 entidades de la República e incluso de varias universidades de Colombia.
“Todos ellos visibilizan el entramado cultural de la sociedad cada vez más plural y abierta para identificar situaciones-problema e intervenir como gestores estratégicos que posibilite la emergencia de mejores resultados escolares”, concluyó.
