26.9 C
Zacatecas
martes, 23 abril, 2024
spot_img

Autocebollazo*

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Jorge Humberto De Haro Duarte •

Ante la mezquindad de la sociedad en reconocer lo que sus conciudadanos se esfuerzan en ejecutar para contrarrestar el estado de deterioro dinámico en que los procesos sociales se encuentran hoy día, donde se magnifica todo tipo de amarillismo de cualquier tipo y las notas rojas, cometeré una especie de vituperio al platicar sobre dos de logros importantes en mi carrera como teatrista que esta próxima semana llegan a su culminación. Ambas tienen una historia que las respalda, tanto en lo particular como en lo general y el camino hasta el punto en que me referiré está lleno de anécdotas de todo tipo, desde lo más amargo a la plena satisfacción de haber cumplido con los compromisos afrontados.
De nada ha servido sobrevivir a tantas revoluciones y partirse la madre contra todos los sistemas represivos de cualquier tipo y aún así estar sujeto al juicio despistado de los que nada tienen en materia de conocimiento y después de una migrancia voluntaria que fue en busca de la fortuna del conocimiento y no de un montón de papelitos verdes.

- Publicidad -

El primer punto es el fin de una aventura que ya sobrepasa en sus andares más de ocho años: el fin de temporada zacatecana de la obra de teatro “Solo”, de Samuel Beckett, en el Centro Cultural Ciudadela del Arte, después de varias representaciones, la mayoría de ellas de manera informal y de manera gratuita, la mayoría en diversas ciudades del país y otras en un par de temporadas en la ciudad de Chicago, nada más por el gusto de hacerlo y por la necia obstinación de no fallecer en el intento por mostrar de qué lado masca la iguana, ya que de nada ha servido deslizarse con un perfil bajo cuando los que critican, califican y deciden lo hacen desde el abanico de los oficios de tinieblas que van desde la ignorancia supina a la burocracia.

Pero, paradójicamente, la burocracia ha allanado el desliz de esta aventura. Gracias al apoyo del Instituto Zacatecano de Cultura verá su representación final en las tierras de la Bizarra Capital, a fin de cuentas, la justicia institucional marca rumbos con el apoyo a este trabajo, al que había despreciado olímpicamente desde su primera presentación hace casi cuatro años.

Así que invito cordialmente a todos los lectores de esta columna a estar presentes y ser testigos del adiós de este digno esfuerzo escénico que hace un homenaje a la disciplina teatral y las enseñanzas de dos grandes figuras de la filosofía y la praxis del teatro universal, Antonin Artoud y Jerzy Grotowski. Lugar y fecha: Centro Cultural Ciudadela del Arte a las 8:00 pm, en la Bóveda 1.

La segunda aventura que culmina esta semana es el final del Laboratorio Teatral que se desarrolló durante diez semanas en La Ciudadela del Arte, hasta ahora el trabajo más longevo en esta disciplina llevada a cabo por quien esto escribe, patrocinado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Zacatecano de Cultura. En este proyecto se mantuvieron constantes veinticinco entusiastas que, sin experiencia previa alguna, se dieron a la tarea de experimentar con sus cuerpos y con su propia vida una serie de secuelas de aprendizaje que para la mayoría de ellos han significado la inmersión de universos desconocidos que siempre han estado en y con ellos y jamás habían tenido ojos para observar. La disciplina teatral es única para promover este tipo de desarrollo tanto individual como grupal.

Fue gratísimo observar el desempeño dinámico y progresivo de aprendizaje continuo en actividades desconocidas para todos los participantes que verán su culminación los próximos días 21 en el Centro de las Artes a las 5:00 pm y en la Ciudadela del Arte a las 7:00 pm. El examen final será desarrollado con la representación de una pastorela llamada “Arrieros somos y en el camino ¿por dónde andamos?” del autor Carlos Aguilar Rodríguez (Con adaptación del grupo). El elenco, 25 actores formados en el taller con edades que oscilan entre siete y setenta y dos años de edad. Si usted quiere ser testigo de un milagro, vaya a ver este trabajo.

Pido una disculpa a su paciencia lectora y a La Jornada Zacatecas por permitirme cometer este sacrilegio, pero considero justo y necesario hacer notar este par de logros que su servidor, un zacatecano, ha logrado con otros paisanos visionarios como el Ing. Manuel Meza Montalvo, coordinador del Centro Cultural Ciudadela del Arte, por su gestión para que este proyecto se llevara a cabo, además del apoyo del maestro Alfonso Vázquez Sosa y la Doctora Xóchitl Marentes director del Instituto y subdirectora de Enseñanza e Investigación del IZC, respectivamente, junto a todos aquellos que aspiran a descubrir horizontes hasta ahora desconocidos y que buscan trascender, apoyando a su coordinador en su gesta necia e incansable por romper las cadenas de la ignorancia. ■

*Cebollazo: Lisonja, encomio, alabanza.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -