■ Analiza la influencia que tiene EU gracias sus productos culturales
“En el mundo del siglo 21 y en la postmodernidad, Los Simpson felizmente superan a la realidad”, afirmó María Cristina Rosas González, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), autora del libro “Los Simpson: sátira, cultura popular y poder suave”.
Durante su visita a Zacatecas para presentar esa obra, relató que, al entrevistar a Matt Groening, él le respondió que no le gustaba el doblaje en ningún idioma y sentía que le transformaban el producto, pues no estaba seguro si la gente se reía del guion original o de las expresiones del actor de doblaje.
“Dicen ellos que Estados Unidos es muy aldeano, es un país que se preocupa poco por lo que pasa en el mundo exterior, y no tienen la menor idea de cómo se consumen sus productos culturales en otras latitudes”. En ese sentido, le sugirieron escribir el libro en inglés.
Sobre el título de su libro, expuso que el poder suave se refiere a “lograr que el otro haga lo que yo quiero y aparte me dé las gracias”. Por ejemplo, mencionó el caso de China, que usa a los pandas para promover la imagen de un país que coopera.
“China usa a los pandas para promover la imagen de un país que coopera, de un país amigo, de un país que pidió uranio a Australia pero le respondió que no. Entonces China le ofreció a Australia un par de pandas en renta, para que fuera el único país del hemisferio sur con pandas. Enloquecieron los negociadores de Australia, y sí, ahora Australia se vende como el único país del hemisferio sur con pandas, una especie amenazada, carismática y que todos amamos”.
Según indicó Rosas González, China arrenda pandas por un millón de dólares anuales cada año, y si nace un ejemplar más, es propiedad de la reserva popular china. Es decir, esa es una forma de poder suave.
Explicó que para escribir el libro analizó la influencia que tiene Estados Unidos gracias a varios de sus productos culturales y un periodo interesante para revisar el amasiato entre Hollywood y la política exterior es justamente la Segunda Guerra Mundial, pues resulta instrumental para convencer al electorado de apoyar el esfuerzo bélico contra las naciones del eje.
Incluso mencionó que Walt Disney diseñó emblemas para el ejército de Estados Unidos y cedió sus estudios cinematográficos para proteger las instalaciones de aviones boing, pues se temía que Japón iniciara ataques y buscara destruir esa empresa de aviación.
“Empecé a profundizar en el tema y me di cuenta que Hollywood es poder suave de Estados Unidos. El poder es lo que yo obtengo o uso para que otros hagan lo que yo quiero y esto es por varias vías, por medio del poder militar, o por medio de la seducción, cooptación y buscar ganar mentes y corazones de mi adversario y que me dé las gracias.
Rosas González señaló que Los Simpson son un producto cultural de Estados Unidos que tiene presencia en el mundo y son doblados al francés, alemán, italiano, español, y son tropicalizados en diversas proporciones. En Italia, por ejemplo, a cada personaje le imprimieron características típicas de cada región de ese país.
Los Simpson, en el momento de su incursión en la televisión, estaba dirigido para un nicho de mercado entre 18 y 49 años con poder adquisitivo, es decir, al que se le pretendía comprar cosas.
Por último, informó que la franquicia de Los Simpson está valuada en 13 mil millones de dólares, equivalente al presupuesto de 10 años de la Secretaría de Cultura del gobierno federal mexicano. “Esto revela dos cosas, que Los Simpson son caros y que la cultura a nadie le importa”.
