México y la inseguridad

Los porcentajes de inseguridad en el país están en sus máximos históricos, la delincuencia organizada ha arrojado un sin fin de muertos, desaparecidos y sin fin de enfrentamientos entre grupos delictivos que buscan hacerse de las plazas y controlar la venta de droga, secuestros y demás actividades ilícitas de las que se sostienen sin que autoridad alguna busque detenerlos o frenar su operación e incluso en ocasiones siendo empleados de los mismos cárteles y en otras viéndose obligados por los mismos.
Los cárteles mexicanos se han hecho de gran poder a través de la corrupción y del temor generado entre políticos y ciudadanos, las declaraciones realizadas por el abogado de Joaquín “El Chapo” Guzman durante su juicio en tribunales americanos resultan comprometedores para Felipe Calderón y Peña Nieto, de comprobarse que éstos recibieron millones de dólares a cambio de impunidad y control de la droga en sus territorios daría certeza de que vivimos en un narco Estado y de que la guerra contra el narco de Felipe Calderón no fue más que un favor del ex presidente para hacer frente a los principales rivales del cartel de Sinaloa. La justicia en Estados Unidos es más estricta que la mexicana, desechar la solicitud de borrar las declaraciones realizadas por dicho abogado significa que habrá investigación sobre las mismas, de ahí podremos saber los mexicanos si el presidente saliente y el ex presidente destinaron dinero del narco a sus campañas políticas.
Ello nos habla de que las estrategias de combate a la inseguridad han sido simuladas por las autoridades mexicanas y que no solamente han brindado impunidad a los grandes capos mexicanos, sino que han sido cómplices de los mismos. Los rumores de que cientos de políticos involucrados con el crimen organizado siendo financiados por los mismos y algunos de ellos siendo jefes del narco son cada vez más comunes, muchos de ellos obligados por la falta autoridades competentes que lo eviten, municipios sin seguridad pública y los que cuentan con ella están repletas de elementos que no cuentan con la capacitación suficiente para hacer frente al problema de inseguridad, para muestra la respuesta que tienen ante la comisión de algún delito, siempre son los últimos en llegar sin contar con alguna estrategia para detener a los culpables.
El próximo gobierno está obligado a terminar con estas prácticas, erradicar la impunidad es una de las principales acciones a realizar, el cambio de estrategia debe realizarse, la propuesta realizada por Andrés Manuel ha generado polémica por la razón de crear una guardia nacional en la que el ejército juega un papel importante, señalada como la militarización del país, pero ¿qué no nos encontramos en un país en el que el ejército es el que hace frente al crimen organizado? ahora se busca que éste asuma la tarea de inteligencia, polémica la propuesta, habrá que ver los resultados de la misma.
Por otra parte, lograr la pacificación del país no puede ser basada solamente en la acción militar o policiaca, debe ir de la mano de otras acciones que logren regenerar el tejido social, la propuesta de fortalecer a la familia mexicana resulta prudente y necesaria, pues también la familia ha sufrido golpes debido a la falta de valores y de oportunidades en el país, es necesaria una estrategia en la que se incluyan y se contemple la mejora en la educación pública; la generación de empleos bien pagados y la protección del trabajador a través de la legislación; la protección de la juventud y la generación de oportunidades para los mismos, tanto educativas como laborales y arrancárselos de las manos al crimen organizado; la erradicación por completo de la corrupción en los tres niveles de gobierno y en todas las instituciones; fortalecer nuestro sistema de justicia brindando capacitación a los elementos involucrados y encargados de la misma; la legalización y regulación de diversas drogas y arrebatarle a los cárteles el negocio de la misma, entre otras.
La inseguridad en el país es resultado de diversas acciones, la corrupción una de las principales, la simulación de estrategias para combatirla no puede seguir siendo la bandera del gobierno mexicano, cumplirle al pueblo la promesa de regresarles una vida tranquila es la principal obligación del próximo presidente, confiar en la estrategia propuesta es mucho mejor que seguir siendo engañados por las autoridades, la batalla contra el crimen y contra la corrupción ya comenzó y al parecer pisó callos de muchos que se preocupan por ser descubiertos.